Ha muerto el novelista Ismail Kadaré (Gjirokastra, Albania 1936–Tirana, Albania, 2024), varias veces candidato al Premio Nobel de Literatura y galardonado con el Premio Booker Internacional 2005 y el Príncipe de Asturias de las Letras 2009. Sus libros, especialmente novelas, han sido traducidos a más de cuarenta lenguas. Textos escritos durante la dictadura del régimen estalinista de Enver Hoxha bajo condiciones de radical censura. “Nunca he pretendido ser un disidente. Hice literatura normal en un tiempo no normal”, declaró el autor de la célebre novela El palacio de los sueños, que la crítica calificó en los años 80 como un “grito de horror en la noche de los imperios del Este”.
Ismail Kadaré lega más de 30 fábulas narrativas sustentadas en ecos de los mitos griegos/orientales y leyendas de su país natal estructuradas en las pautas de la épica oral de los Balcanes. Tiempos entretejidos con una mirada al mundo otomano como franja de un realismo mágico muy sugestivo a través de sucesos actuales: las guerras y el totalitarismo como experiencias de vida.
El general del ejército muerto (1963), novela que lo hizo internacionalmente conocido, y Crónica de piedra (1971) develan a la guerra en forma grotesca. Mientras que El año negro es una metáfora del caos y de las fuerzas ciegas del destino en toda la ‘anchura absurda’ de los enfrentamientos militares.
Albania y los albaneses perdieron a su genio de las letras, su emancipador espiritual, los Balcanes (perdieron) al poeta de sus mitos, Europa y el mundo (perdieron) a uno de los representantes más renombrados de la literatura modernaBajram Begaj, Presidente de Albania
“La guerra, sinónimo de horror, sufrimiento, penalidades, y otra vez el horror. La guerra tiene muchos rostros en cuanto su origen, el tiempo y el desarrollo. Horror directo de los bombardeos. La guerra: maldición, vergüenza absoluta de nuestro tiempo. He tratado en mis libros de hacer una radiografía alegórica de las dimensiones del espanto bélico y las secuelas de los regímenes totalitarios”, decía Kadaré.
Hay una ironía kafkiana (referencias a El Castillo y El proceso) en su obra a través del uso de metáforas que sortearon la censura: crónicas de los faraones; decretos del poder para purificar al pueblo; los dirigentes comunistas como dioses de la estepa; Dante, Virgilio: el reino de las tinieblas...
En español se han publicado varias novelas de Ismail Kadaré, entre las cuales destacan: El puente de los tres arcos (1989), Abril quebrado (1990), El palacio de los sueños (1991), El ocaso de los dioses de la estepa (1991), La Pirámide (1992), El firmán de la ceguera (1993), Spiritus (2000). Narraciones necesarias en estos tiempos de desconcierto por la indagación que hacen de los dispositivos alevosos del espanto utilizados por las arbitrariedades de la potestad gubernativa y el ejercicio demoledor sobre el individuo.
Ayer que se dio a conocer su fallecimiento en Tirana, Bajram Begaj, presidente de Albania, en un comunicado declaró que los albaneses “perdieron a su genio de las letras, a su emancipador espiritual.