Ya huele a Día de Muertos y en Guanajuato están más que listos con “El testamento de la momia mexicana”, conferencia performática sobre los mitos que inspiraron a nuestro cine de terror mexicano y que se realiza en el marco de la 15 Bienal FEMSA.
“Tengo una gran obsesión de tiempo atrás y quería hacer una investigación a profundidad de cómo está la figura de la momia en el cine mexicano. Descubrí que había tres ramas: las monje, las aztecas y las de Guanajuato. A partir de eso, hacer el árbol genealógico y qué características tiene cada una”, dijo a La Razón Abraham Castillo Flores.
A manera de guía, Castillo Flores resalta la coexistencia de mitologías y leyendas con el imaginario y lo real, pues destaca cómo los cuerpos momificados dieron origen a títulos cinematográficos de referencia.
“Son momias que inspiraron El Fantasma del Convento (Fernando Fuentes, 1934), que es la primera película que tenemos de una momia y es la segunda película de terror hecha en nuestro país. Faltaban las aztecas, que aunque no tenemos referencia histórica porque los aztecas no momificaban, La Momia Azteca (R. Portillo, 1957) fue un hitazo, no hay que olvidar que sale justo el mismo año de El Vampiro (F. Méndez), Cinematográfica Calderón lanza esta película y después hicieron tres más y desataron un ciclo”, dijo.
La propuesta de Castillo Flores, quien fue programador por más de una década del Festival Mórbido, es diseccionar historias reales que se entrelazan con lo mítico y a la vez honrar a quienes empezaron en México con este tipo de cine. “(Estas ficciones) presentan todas las paradojas de estar haciendo negocio con cuerpos reales y lo que implica estar viendo seres humanos momificados. A mí me aterró en su momento y me tiene obsesionado hoy en día, es como una reflexión de qué pasa con nuestros cuerpos cuando morimos, qué pasa con nuestra identidad. De eso trata esta conferencia”, concluyó.
La edición 15 de la Bienal FEMSA abarca comisiones artísticas, activaciones, performances, cine y más, en Guanajuato y León.