Siguen obras de rehabilitación

Buscan que Casa de la Malinche sea un museo abierto al público

Rina García Lazo comenta a La Razón que espera materializarlo en cinco años; “no quiero que sea un proyecto gubernamental”, dice y detalla que están pendientes por arreglar algunas grietas

Fachada de la Casa de la Malinche, en el barrio de La Conchita. Fotos: Pascual Borzelli Iglesias y Rina García Lazo

Después del rescate de la histórica Casa de la Malinche, dañada por los sismos del 2017, buscan convertirla en un museo visitable, para que el público pueda conocer la vivienda que también perteneció en un primer momento a Hernán Cortés y Malitzin, y fue la última morada de los muralistas Rina Lazo y Arturo García Bustos, quienes legaron bocetos, obras y proyectos de murales que se resguardan en la vivienda.

Para lograrlo, el primer paso es terminar de rehabilitar el inmueble, pues aunque tuvo el apoyo del Programa Nacional de Reconstrucción, resta por reparar grietas que se encuentran en la que fue recámara de los fallecidos artistas, cambiar pisos, pintar y reacomodar todo tal y como estaba cuando vivían los creadores, señaló en entrevista con La Razón su hija Rina García Lazo.

“Uno de mis planes a futuro, que a veces lo veo más complicado, es en un momento hacer visitable la parte de arriba y que quedara como era la sala, el comedor, la cocina, con los objetos y el estudio de mi mamá, porque al final ellos se merecen el reconocimiento de la nación”, dijo la arquitecta Rina García Lazo.

Ningún dinero alcanza, voy poco a poco, al comedor ya le pusimos piso, pero falta arreglar la puerta. No alcanzó para terminar, falta pintura, pisos, arreglar las grietas que están arriba
Rina García Lazo, Arquitecta

Compartió que pese a saber que será un proyecto costoso, “no quiero que sea gubernamental, porque éste es mi patrimonio, no quiero que me quiten la casa, quiero hacer un proyecto museable, para que por lo pronto con visitas guiadas, previa cita la gente venga. Es a futuro, tal vez en cinco años, es un poco la idea que tenemos, porque es una casa que de por sí en cuanto abres la puerta la gente quiere visitarla, ya tengo el público cautivo”, comentó la arquitecta y heredera.

Detalló que por el momento, lo más inmediato es terminar los últimos desperfectos que tiene la casa ubicada en la calle Higuera, en el barrio de La Conchita, en Coyoacán, Ciudad de México.

“Necesito arreglar las grietas que están arriba, sí tuve el apoyo del Programa Nacional de Reconstrucción, pero obvio, ningún dinero alcanza, no alcanzó para terminar, no se acabó, falta pintura, pisos. Fácil no ha sido, han sido cuatro años de lucha emocionalmente por mover todo, quitar todo, cambiar todo, guardar todo, tratar de acomodar y de ordenar”, externó sobre las obras de rehabilitación que comenzaron en 2020.

Grietas que se observan en la que fue recámara de los artistas.

En la vivienda, de acuerdo con el recorrido que realizó La Razón, en lo que fue la recámara de los muralistas se puede apreciar una grieta en una esquina superior, la cual no representa un riesgo, según le comentaron expertos que se encargaron de la rehabilitación. También se aprecia otra grieta en uno de los ventanales. Además hace falta pintar y arreglar parte del piso que se encuentra cubierto con plástico.

Por ahora, los objetos y obras que pertenecieron a Rina Lazo y Arturo García Bustos se encuentran cubiertos con plástico o embalados, pues no se han podido reordenar por las labores pendientes.

“Al comedor ya le pusimos piso, pero falta arreglar la puerta. Ya no es tanto en comparación con lo que se hizo”, dijo la arquitecta y aseguró que no cuenta con una cifra estimada de los recursos que necesita para concluir al 100 por ciento las obras. “No tengo idea de cuánto se necesita. Simplemente, hay que hacerlo, lo que falta es muy poco”, manifestó.

La Casa de la Malinche fue entregada por la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural hace año y medio. Debido al terremoto, sufrió asentamientos en la esquina y se realizó un proyecto para estabilizar la estructura y se restauraron muros y cubiertas.

Para Rina García Lazo fue un trabajo titánico que permitió que la vivienda catalogada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, no se derrumbara, pues cada vez los daños se agravaban.

Grietas que se observan en la que fue recámara de los artistas.

“Cuando comenzó la pandemia, a los cuatro meses la casa estaba con más grietas, comenzaron a abrirse hasta que de repente ya veía el parque de La Conchita, era impresionante, dijimos tenemos que apuntalar o se va a caer”, comentó y detalló que para evitarlo fue necesario hacer el apuntalamiento, para estas labores la Dirección de Sitios y Monumentos le brindó asesoría técnica.

“Eso fue con mis recursos y en un momento dado el arquitecto Arturo Balandrano (el director del organismo) me mandó todos los materiales que se tenían que poner, se apuntaló con material metálico, hasta marzo de 2021 salió el recurso del programa y entró el arquitecto Fernando Sánchez con su empresa Arquitectura Monumental a hacer la recimentación”, recordó Rina García Lazo, quien espera también dejar el estudio de sus padres tal como estaba para que lo puedan visitar las personas e interesados en la obra de ambos artistas.