La escritora Verónica Murguía, quien fue galardonada ayer con la Medalla Bellas Artes en el ámbito de la Literatura, junto a la traductora Pura López Colomé, lamentó que en los sexenios pasados y el actual el arte ha sido “arrumbado en un rincón” y que en los últimos años ha sido “atosigado hasta el cansancio”.
“El arte, desde hace sexenios, fue arrumbado en un rincón, pero en éste ha sido atosigado hasta el cansancio, se nos ha acusado de conservadores, elitistas, meritocráticos y una serie de cosas que me es imposible enumerar, las dos primeras son acusaciones generalizadas, la segunda de que es meritocrático, pues a mucha honra”, dijo durante su discurso en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, luego de recibir el reconocimiento correspondiente al 2024.
La autora de Talismanes para el camino expresó que los últimos años han sido complejos para los artistas, pero también para otros rubros.
“Los últimos años aquí han sido penosos para todos, no sólo para las artes, también para la ciencia, la educación, la investigación, las leyes, las editoriales independientes, los defensores de derechos humanos, los periodistas, los ecologistas, las feministas, los maestros y el deporte, por decir algo”, enumeró.
Dijo no compartir esa visión de considerar al arte como innecesario, pues todos tienen derecho a éste y a lo más necesario para vivir. “En estos años se nos ha repetido sin cesar que el arte no es urgente, que no se come, no da techo, no cura, que por eso nos vamos todos a ver La casa de los famosos. Se coloca el libro, la pintura, la coreografía, la partitura en una esquina, del otro lado, las necesidades más urgentes, el vivir con techo, tener educación, tener un pan para llevarse a la boca, no es justo, tenemos derecho a las dos cosas”, apuntó.
Al agradecer el reconocimiento al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) comentó que era un milagro que la dependencia siguiera en pie.
El arte, desde hace sexenios, fue arrumbado en un rincón, pero en éste ha sido atosigado hasta el cansancio, se nos ha acusado de conservadores, elitistas, meritocráticos y una serie de cosas que me es imposible enumerarVerónica Murguía<br>Escritora
“Agradezco al Instituto de Bellas Artes, cuya persistencia en este sexenio es un milagro”, dijo entre aplausos de los presentes y continuó: “Sí, Lucina (Jiménez), es un milagro. Que haya instituto para años más, sin el Instituto Nacional de Bellas Artes estamos perdidos”, aseveró.
Verónica Murguía dedicó el reconocimiento a su fallecido esposo, el poeta David Huerta, y agradeció a los amigos que la han acompañado desde la partida de quien fue su compañero de vida.
“Por supuesto, mi medalla está dedicada a David Huerta, sin quien no estaría aquí, no sólo como escritora, sino como vertebrada, punto”, manifestó.
Por su parte, la traductora y poeta Pura López Colomé, luego de recibir la Medalla Bellas Artes de Literatura 2023, refrendó su amor por la poesía y la palabra.
“Desde mi primer contacto con la poesía me llamó la atención la música que propiciaba su ubicuidad, su pluralidad de significados, en su mundo la palabra elevaba el espíritu a la divinidad inalcanzable y, por lo mismo, volvía al ser humano ve-hículo para enaltecer el verbo”, manifestó.
Apuntó que la poesía “hace creer, hace mirar, hace pensar, hace llorar”.