El novelista, académico, ensayista, articulista y abogado Gerardo Laveaga (Ciudad de México, 1963) –Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo 2006— presenta su séptima incursión novelística Hacia el pantano (Alfaguara, 2024) donde muestra los gestos de tres personajes enfrentados a alternativas éticas relacionadas con el poder, la justicia, la ambición y el egoísmo. Tres historias en que se develan episodios sombríos del Poder Judicial conminados por la corrupción, la mezquindad, las animosidades y la avidez de poder.
Un fiscal en la encrucijada de ser leal a los principios judiciales o aceptar encomiendas ilegales de figuras del poder; un joven abogado idealista enamorado peligrosamente de la más atractiva de sus discípulas; y un normalista de Iguala que exige justicia social y termina como ladrón. “Una novela tan brillante como sombría, donde la fragilidad de nuestro sistema de justicia, del juego político y de la naturaleza humana se muestran a flor de piel” suscriben los editores en la cuarta de forros.
“Comparto una novela que presenta hechos vinculados con el poder, la administración de justicia y la política. Los personajes se ven envueltos en episodios concluyentes de sus vidas donde el amor, los recelos, las codicias, las pasiones, los egoísmos y el sexo juegan un papel determinante en la conformación de sus acciones vitales. Abordo cómo estos protagonistas se vinculan con las pautas de la jurisprudencia y de la política y al final quedan decepcionados”, señaló, en entrevista con La Razón, Gerardo Laveaga, quien mañana modera la mesa Literatura, memoria y olvido en Escribidores 2024 México. .
¿Libro publicado en el momento de la debatida reforma al Poder Judicial? La empecé a escribir hace dos años: era un Presidente, frente a las circunstancias actuales decidí cambiarlo por una Presidenta para contextualizar. No es una denuncia, es una novela en que, por supuesto, se exponen, desde los entramados de la ficción, esos espacios de las corruptelas judiciales; pero, insisto mi intención es novelística.
Pero, ¿lo político juega un papel importante en la trama? Es una narración sobre el poder. No me interesa tomar una posición política, no menciono a ninguna figura de la política mexicana. Yo diría que la médula de la novela se centra en cuál es la actitud del ser humano ante el poder y sus derivaciones en actos corruptos y felonías. Alguien dirá que dibujé muy bien la corrupción: lo hice para testimoniar mi desengaño después de tantos años inmerso en la jurisprudencia.
¿Análisis de la realidad actual de México? No intento hacer un dictamen, ni un examen de un entorno; he escrito una fábula realista, los lectores harán sus propias conclusiones.
El indigno y corrupto Cecilio Barbachano: ¿alegoría de políticos mexicanos? Personaje que es una mezcla de muchos políticos reconocibles, interesados por el dinero y el poder. Simuladores de ideales de justicia y honorabilidad. Recreo gestos de algunos políticos, magistrados, jueces y fiscales actuales.
¿Personajes que lidian en situaciones adversas y naufragan? La historia del joven profesor enamorado de una estudiante en la época del MeToo, tiene que luchar; por otra parte, el magistrado que acaba siendo fiscal y pierde prestigio por aceptar entrar en la ilegalidad; y el normalista luchador social que se convierte en un delincuente como único camino. La desilusión, foco de las tres historias.
Hacia el pantano: ¿título alegórico a la situación actual de México? Hace unos años yo vislumbraba que el país se estaba hundiendo. La novela originalmente se iba a llamar En el pantano. Después fui más optimista, cambié el título: Hacia el pantano que es más alentador. Tengo muchas esperanzas en Claudia Sheinbaum: primera Presidenta de México, mujer perspicaz y juiciosa que puede cambiar muchas cosas.
- Autor: Gerardo Laveaga
- Género: Novela
- Editorial: Alfaguara, 2024