En medio de la penumbra se ve una luz y se escucha un silbido muy característico: ¡El tren, ahí viene el tren!
La locomotora Cirque du Soleil, cargada de ilusiones, melodías y colores, llega a la Gran Carpa de Santa Fe para deleitar a las y los asistentes en una velada llena de acrobacias, diversión e imaginación. Sin duda, es un gran espectáculo para toda la familia con música en vivo y acróbatas que con su cuerpo logran transmitir “arte”.
Un ferrocarril, que está en medio del escenario, de ahí salen mujeres y hombres con vestimentas de principios del siglo pasado; el espectáculo comienza con más de 50 artistas que bailan, saltan y corren en sincronía con la música de una banda que toca al instante.
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De sus disciplinados cuerpos se desprende suficiente energía que contagia al público para animar su primera aparición con aplausos al ritmo de la melodía y cobijados por las luces de colores en un ambiente de júbilo y armonía.
Entre el grupo de acróbatas figura un hombre con una bata blanca, es El Buscador; un científico revolucionario que carga con un gabinete lleno de curiosidades como los artefactos que usaban los primeros practicantes de ciencia de hace varios siglos para contar historias de alguna aventura o viaje épico.
Volar siempre ha sido el sueño del hombre y El Buscador lo hace posible con los inventos que trae en la valija y que cobran vida para el asombro de muchas y muchos.
Uno de ellos es la bicicleta de la cual una mujer ciclista se eleva por los cielos de la carpa; tan fácil que hasta parece que flota. Con cada pedaleo, materializa esa sensación de libertad que se vive al impulsarse con las propias piernas para desplazarse y llegar a cualquier lugar.
Por la elasticidad de su cuerpo, entra y sale del cuadro de la bici desde las alturas, lo que provoca la admiración y sorpresa de toda la carpa que ha logrado llenar todas las butacas para este show que se ha presentado en múltiples países del mundo.
Así como Julio Verne le dio la vuelta al orbe en 80 días en un globo aerostático, El Buscador lo hace a su modo, a su visión e invención: en un avión. Sobre él, un joven aviador se balancea en una estructura de varios cilindros apilados en forma vertical y horizontal sobre un trapecio que simula, incluso, ser un columpio.
Nadie puede creer lo que ve: un trapecista, a varios metros del piso, realiza un acto de equilibrio utilizando solamente la fuerza de sus brazos y manos. “Uy”, “ahh”, “tsss” emanan de los asistentes que observan con nerviosismo y asombro el bamboleo del artista.
Este show nos recuerda que el cuerpo humano es maravilloso, a través de sus movimientos, manos, pies y saltos, nos hacen reflexionar que estamos hechos para movernos y conquistar hasta la gravedad. Para esta carpa, se rompe la ley de la gravedad, todos flotan, todos vuelan y sus cuerpos comunican emociones al público.
Tras otros actos de simple imaginación y humor, llega una merecida pausa para que las y los participantes de este circo puedan tomar un descanso, ya que al volver, el show se vuelve aún más dinámico e interactivo con el público.
Si corres con suerte, puedes ser la persona afortunada de pasar al escenario, vivir una cita romántica en un departamento lleno de cientos de ojos de vecinas y vecinos que miran cómo entran y salen pollos, leones y gatos.
Tras dos horas de observar atuendos multicolores, echar a volar la mente con actos sencillos y recordar el sueño más antiguo de la humanidad que es imitar el vuelo de cualquier ave, el espectáculo debe concluir por hoy.
Ésta y más experiencias puedes disfrutar en cada función del Cirque du Soleil “KURIOS – Gabinete de Curiosidades” cuyo telón abrió el jueves 7 de noviembre y se mantendrá así hasta el mes de diciembre de este 2024.
Cirque du Soleil
- Funciones: Desde el 7 de noviembre a diciembre
- Dónde: Gran Carpa de Santa Fe