Siguiendo el deseo del pintor David Alfaro Siqueiros de convertir la Sala de Arte Público Siqueiros en un centro de análisis y experimentación para el “arte público” del porvenir, este 30 de noviembre Circe Irasema, artista visual, expondrá Los sueños de la pintura producen monstruos, nombre inspirado en Francisco de Goya, en la que explorará el color, el tamaño de las piezas y la durabilidad de los pigmentos cosméticos para reivindicar el papel de las mujeres en el arte.
La egresada de la UNAM y de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” comentó a La Razón que se inspiró en el grabado número 43 de la serie Los caprichos de Goya, en el que se lee la frase “El sueño de la razón produce monstruos” para nombrar su exposición, pues la estampa representa la promesa de que la modernidad traería progreso pero que, por el contrario, ocasionó guerra y muerte, desencantando al pintor.
Sé que el programa no ha tenido muchas mujeres, entonces me siento muy afortunada y espero que haya muchas más oportunidades para otras chicas tambiénCirce Irasema, Artista visual
Circe Irasema comparte la desilusión del español, pero frente al muralismo mexicano: “Mucho del proyecto moderno en México se basaba en la idea de que el muralismo y la ideología socialista traerían mejores cosas, se hizo todo un proyecto político de pintura mural que al final se institucionalizó y dejó fuera a todos los obreros, a las ensoñaciones del comunismo que profesaban”, explicó.
Los artistas, como Siqueiros, “se volvieron monstruos gigantescos a los que no se les puede criticar, mucho menos una mujer, son completamente ídolos de la pintura mexicana”, dijo Circe Irasema. Por ello, a través del uso de maquillaje y pintura cosmética, enunciando una postura política crítica feminista que resignifica la mirada de la mujer en el arte al apropiarse de piezas icónicas, la creadora expresó que explorará la trama pictórica de David Alfaro Siqueiros y su imagen como un “pintor varón de la Revolución con características que se han vuelto estereotipadas del pintor en México”, afirmó.
Además, mediante apuntes críticos hablará de la influencia del Renacimiento en este movimiento artístico de principios del siglo XX. Pero su postura no es del todo antagónica, expresó, pues dialoga con concepciones del arte que se generan en el muralismo, por lo que esto representa una oportunidad de aprendizaje y “sobre todo como mujer, es poner a prueba esas mismas nociones experimentales que alguna vez fueron parte de la visión de la Sala y que continúan de cierta forma”, dijo.
“Sé que el programa no ha tenido muchas mujeres, entonces me siento muy afortunada y espero que haya muchas más oportunidades para otras chicas también”, añadió.
Otros trabajos en la muestra serán una obra hecha con maquillaje sobre el mural inconcluso de Siqueiros en San Miguel de Allende y piezas que hacen referencia a la idea de la caja plástica del muralista.
Continúa exhibición. Además, con Proyectos Monclova exhibirá hasta el 21 de diciembre Pintura cósmica, en la última entrega del ciclo “El dilema de unir los puntos”, donde usa un juego con las palabras cósmico y cosmético para ofrecer una reflexión sobre la teoría del color, la pintura y sus materialidades latentes.
Los orígenes de Pintura cósmica se remontan al 2018, con el uso de maquillaje por parte de la artista, en especial aquellas pastillas de sombras en polvo que pueden encontrarse en los tianguis o
mercados locales.
Para Circe Irasema, se trata de un material performativo que esconde una pregunta de género y de clase acerca de la procedencia del mismo, sus empleos para decorar el cuerpo y sus alcances estilísticos fuera de la tradición pictórica. Pero también se recontextualiza bajo la premisa de polvo coloreado para expandir el alcance del pigmento y la luz desde la teoría del color.
En su obra, el maquillaje permite a la artista visual feminizar y apropiarse de piezas icónicas de la historia del arte para reivindicar el papel de las mujeres en el campo artístico.