Galardonado en Australia

Diego Torre: México podría ser una potencia en la ópera

El tenor originario de Iztapalapa gana en la categoría Mejor Actor Protagónico por su interpretación de Mario Cavaradossi en Tosca, de Puccini; “me inspira a mantenerme a ritmo por muchos años más”, expresa a La Razón

El tenor Diego Torre y la soprano Karah Son, durante una función de Tosca.
El tenor Diego Torre y la soprano Karah Son, durante una función de Tosca. Foto: Jeff Busby

De joven, el tenor mexicano Diego Torre tenía como máximo sueño pisar el Palacio de Bellas Artes, anhelo que materializó, y aunque jamás se imaginó salir al extranjero, desde hace 13 años su vida dio un giro al ser parte de la Ópera de Australia. A finales de diciembre del 2024 fue galardonado como Mejor Actor Protagónico en los OperaChaser, premios que reconocen a la ópera en vivo, por su papel de Mario Cavaradossi en Tosca, de Giacomo Puccini. Una distinción que lo inspira a “seguir queriendo dar lo mejor siempre y mantenerme a ritmo por muchos años más”, dijo a La Razón desde Australia.

¿Qué representa este premio para usted? Me siento muy agradecido y contento de saber que a la gente le gusta mi trabajo.

¿Qué le ha llamado más la atención de Cavaradossi y qué retos vocales le demanda? Es un revolucionario de ideas, muy fiel a sus convicciones, es honesto y siempre busca la libertad. Al mismo tiempo, se entrega por completo como artista siendo pintor, pero además al amor de Tosca. No nada más esta ópera, todo el trabajo de Pu-ccini es un reto vocal constante, en Tosca no es la excepción, con Mario Cavaradossi hay momentos de mucha musicalidad, pero al mismo tiempo de contrastes. Cantar obras del compositor no es fácil, me alegra que la experiencia que llevo me ha permitido abordarlo de una manera en la que me siento muy cómodo en toda la ejecución. De principio a fin disfruto cantar. Es algo de la magia de Puccini, creo que fue el mejor compositor que manejó las emociones humanas a flor de piel, en términos mexicanos podríamos decir que las mejores telenovelas fueron creadas por él.

La Bohème es otro ejemplo de lo que comenta, ópera que, por cierto, definió su llegada a Australia… Rodolfo me ha acompañado en muchos momentos importantes de mi vida y uno de ellos, justamente, fue el motivo por el cual me encuentro en Australia. Yo vivía en Nueva York cuando el director de la Ópera en Australia me invitó a participar en una producción de La Bohème, pero nunca imaginé que esos tres meses se iban a convertir en 13 años. Gracias a ese título han ocurrido cosas maravillosas en mi vida. Ha sido vivir un sueño, porque la oportunidad que se me presentó aquí no es el común de lo que tiene un cantante de ópera con miras internacionales.

Hay muchos cantantes mexicanos en las más importantes casas de ópera… Para la gente que está dentro del medio, México siempre ha sido una cantera de voces excepcionales, no nada más ahorita, siempre ha exportado voces muy buenas, desafortunadamente no ha habido herramientas suficientes para poder exportar más. Nuestro país, no sé a qué se deba, pero siempre se ha caracterizado, sobre todo, con tenores, sin hacer menos a las demás voces.

¿Qué considera que se necesita en México para impulsar a los cantantes de ópera? Desafortunadamente la cuestión cultural siempre se ve afectada por los presupuestos de Gobierno, eso acorta la aspiración y posibilidad de éxito de muchos cantantes. Lo que pueden sostener no es suficiente para la demanda de voces, es una lástima, porque podríamos ser, sin duda alguna, una potencia más completa, no nada más de voces, sino también de una infraestructura que también pudiese hacer que esas voces que son expuestas a un mercado internacional también estuvieran en México, no nada más obligar a los cantantes a dejar el país porque no hay posibilidades de vivir en México.

Usted comenzó a cantar desde niño, pero ¿en qué momento conoció la ópera y supo que quería dedicarse a este arte? Recibí mis primeras clases de canto a los seis, siete años, pero el género operístico lo conocí hasta que entré al propedéutico en la Escuela Nacional de Música, ahora Facultad de Música, fue después de terminar el bachillerato. Nunca me imaginé a donde me iba a llevar. Sin lugar a dudas llegó tarde el descubrimiento de la ópera, pero estoy agradecido con la vida de haberme dado cuenta de lo que me gustaba y que sigo viviendo de lo que me gusta.

Para 2025, ¿qué proyectos tiene? Hay producciones que me tocan hacer en Australia, entre ellas Carmen, y tengo compromisos en EU con Turandot.

¿Hay planes de venir a México en un futuro? Siempre ocurre que te quieren llevar con un mes de anticipación y eso es imposible, pero yo de mil amores voy a México, uno de los regalos que me pueden dar es poder cantar en mi país. Cuando se dé la oportunidad la tomaré, es algo que me gusta, disfruto regresar a mi patria y cantar a mi gente querida.