Las protestas llegaron a dos recintos de la Ciudad de México, el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) y el Museo Tamayo, el primero por una obra de la argentina Ana Gallardo que denigraba a una mujer que fue trabajadora sexual y vivió en la Casa Xochiquetzal; y el segundo, por un performance de la danesa Nina Beier en el que se utilizaron perros durante 10 minutos.
Fue el pasado 25 de mayo cuando en redes sociales usuarios comenzaron a cuestionar un video en el que se veía parte del performance de Nina Beier y al día siguiente personas se manifestaron contra la obra de la exposición Casts.
Ese mismo domingo, acudió personal de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) y la Brigada Animal para realizar una investigación sobre dicho performance. Tras el hecho, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) se comprometió a no volver a utilizar animales vivos en futuras exposiciones y eventos de los museos.
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Mientras que en el MUAC las manifestaciones contra Extracto para un fracasado proyecto, 2011-2024 y Sin título, 2011 de la exposición Tembló acá un delirio, de Ana Gallardo, comenzaron también en redes sociales y escalaron a la entrada del inmueble, en el cual manifestantes hicieron pintas y exigieron que se retiraran las piezas, debido a que la artista grabó a una trabajadora sexual enferma sin su permiso, y se expresó de manera despectiva.
Días después, el MUAC reculó y retiró ambas piezas, además, reconoció que “hubo una falla significativa” por parte del equipo curatorial de la exhibición, integrado por Alfredo Aracil, Violeta Janeiro y Alejandra Labastida, así como el entonces curador en jefe, Cuauhtémoc Medina.