La semana pasada sujetos no identificados ingresaron al sitio arqueológico para causar daños que hasta el momento el INAH considera reversibles al Patrimonio Cultural de la Humanidad, prendieron fuego a las membranas geotextiles que fueron colocadas sobre los murales ubicados en el edificio “I” del llamado “Tajín Chico”, este material que protegía las estructuras quedó derretido sobre las pinturas elaboradas por los totonacas, que datan del año 1200 antes de Cristo, es decir, que tienen más de 3 mil 200 años de antigüedad. Durante el pasado 21 de diciembre, al hacer sus rondines, elementos de la GN descubrieron lo ocurrido, informando a los directivos de la zona arqueológica, Olaf Jaime Riverón y al responsable de la protección técnica y legal del sitio, Temashtiani Atenco Sánchez. Fueron fuentes anónimas, las que solicitaron proteger su identidad para evitar represalias, quienes dieron aviso a los medios.
Gráficos: Julio Loyola y Roberto Alvarado