A casi cuatro años de que los sismos del 2017 dañaran la estructura del Ángel de la Independencia, los mexicanos podrán disfrutar nuevamente del monumento: este fin de semana culminan el retiro del andamio y los próximos días se realizará la limpieza en la parte baja del lugar para tenerlo listo en septiembre, mes en que se celebran los 200 años de la consumación de la Independencia del país. Las labores de rehabilitación garantizan que resista en caso de sismos de gran magnitud.
Así lo aseguró a La Razón, Dolores Martínez, subdirectora del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
“Según el reporte entregado por la UNAM, a cargo de los doctores Roberto Melí y Roberto Sánchez, ha quedado concluida la parte de la atención estructural. Tenemos la garantía de que el fuste (columna) puede responder de una manera positiva a los sismos, que esperemos no se presenten, por eso decimos que tenemos una columna para disfrutarla en los próximo años”, afirmó Martínez.
La arquitecta detalló que el retiro del andamio se espera concluya hoy, para posteriormente atender los últimos detalles, que comprenden los elementos ornamentales de la columna y la limpieza de la parte baja para que se dé por terminada la labor de restauración, la cual es una de las más importantes que ha tenido el monumento construido por Antonio Rivas Mercado, como parte de las conmemoraciones por el Centenario de la Independencia de México, en 1910.
“Lo importante es cerrar la parte técnica y creo la semana próxima nos reuniremos para la conclusión de las obras. Ya se inició el retiro del andamio, se espera concluir mañana viernes el final de la parte baja. Este jueves en la columna ya se quitó la primera parte donde está ubicada la Victoria Alada, por parte del INBAL”, abundó.
Dolores Martínez destacó que en los cuatro años que tuvieron lugar los trabajos de restauración se hizo un trabajo interinstitucional que incluyó al Gobierno de la Ciudad de México, a través de las secretarías de Obras y Cultura locales, a la Universidad Nacional Autónoma de México con el Instituto de Ingeniería; y el INBAL, con el Centro Nacional Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam).
“Hemos trabajado de manera coordinada para este rescate integral de la Columna de la Independencia. El Instituto de Ingeniería finalmente concluyó los trabajos de la parte estructural y por parte de Bellas Artes, a través del Cencropam, se están atendiendo los últimos detalles en cuanto a los elementos ornamentales del fuste, detalles de limpieza general de todas las figuras; al tiempo que personal de Obras retira el andamio. Acabando con la parte baja de la columna ésta sería la última parte para que quede listo este fin de semana”, explicó.
- El dato: Se colocaron 20 placas de un metro de ancho por 1.2 metros de altura cada una, en lugar de las 16 que resultaron con daños.
La arquitecta resaltó que el Ángel de la Independencia nunca había presentado daños tan severos en su estructura como en 2017, ni siquiera en 1957 cuando un terremoto tiró la escultura de la Victoria Alada, por ello celebró que estén por terminar las labores de rehabilitación.
“Todas las intervenciones han sido relevantes, la de 2006, que fue la más profunda que tuvo la columna; pero, ésta destaca por el trabajo y la atención de la parte estructural que era fundamental para garantizar la estabilidad estructural del fuste afectado por el sismo del 2017 que no se había visto dañada como hasta ahora y eso nos lleva a celebrar esta rehabilitación que concluye con una muy buena garantía para tenerla lista en las celebraciones de septiembre y también por el bien del patrimonio artístico”, concluyó.
