Cuando el artista plástico Arnaldo Coen incursionó en la pintura tenía pensado ser abstracto, pero resultó ser figurativo expresionista, luego experimentó con el expresionismo fantástico, dedicó gran parte de su obra al torso femenino, intervino maniquíes y después cuerpos de modelos, exploró los cubos, estudió la perspectiva y ha visto las posibilidades del trazo libre. Sus transiciones creativas han sido tantas que considera que la muestra retrospectiva que inaugura hoy en el Museo de Arte Moderno será como ver una exhibición colectiva de varios artistas.
“No sé cómo vayamos a leer la obra nueva combinada con todo lo anterior, creo que va a ser una exhibición de un pintor, pero como una colectiva, esa impresión me va a dar, como que son diferentes artistas que exponen al mismo tiempo, pero sólo es uno, yo”, dijo el artista en entrevista con La Razón.
La exhibición Arnaldo Coen. Reflejo de lo invisible, que estará hasta el 17 de septiembre, reúne más de 300 obras que dan cuenta del quehacer creativo del miembro de la Generación de la Ruptura, entre piezas, fotos, esculturas y parte de su archivo personal, además de libros de artista. A través de éstas los espectadores conocerán cómo el artista se ha salido del statu quo y ha apostado por la libertad en todo momento.
“Están todas mis etapas, desde que empecé con mi primera exposición, luego cuando tuve un camino por el cuerpo humano femenino, una larga temporada con relación a los torsos; después de eso intervine unos maniquíes y luego tuve la oportunidad de pintar el cuerpo directo de las modelos en Danza hebdomadaria y en Prometeo de Espectáculo Pop”, rememoró.
Cuando participó en dichos montajes, las artes escénicas no eran ajenas a él, pues en una etapa de su vida en la que buscaba su vocación tomó clases de actuación y también quiso incursionar en la danza, pero un maestro le dijo que no era lo suyo.
“Iba recorriendo las diferentes disciplinas, viendo si entraba a algo, aprendí muchísimo, pero en realidad siempre estuve en la pintura, desde muy pequeño, desde el kínder como todos los niños que nos dicen que somos muy buenos y algunos nos la creemos; siempre estuve dibujando, pintando, metido en las artes plásticas y visuales”, compartió.
La muestra, indicó, también dará cuenta de sus múltiples búsquedas creativas, las cuales al día de hoy siguen, pero son un ir y venir, entre lo que ha hecho y lo que va incorporando. “Siempre que he cambiado de una cosa a otra me queda algo del pasado que quiero seguir trabajando, es una forma de experimentar de diferentes maneras, como usted me propone la Inteligencia Artificial, pues también me gustaría entrarle y ver qué sacamos de eso”, comentó el artista de 82 años.
Sigue encontrando nuevas rutas creativas. “He retomado mucho el juego con el cubo, la experiencia que para mí era estudiar el espacio de la perspectiva, es muy importante para mí recordar a Paolo Uccello, de qué manera traerlo a la actualidad”, contó.
Con una trayectoria de 60 años, ahora que se sigue debatiendo sobre qué es y no es arte, se le preguntó ¿qué es arte para él? y respondió: “Para mí es algo intangible, difícil de definir, porque tendríamos que recurrir sólo a la parte racional para poderlo expresar, creo que hay muchísimas formas de expresión en el arte que funcionan muy bien, que pueden ser la emocional, la imaginación; son recursos que podemos usar y a veces no se pueden definir. Para mí es algo indefinible, aunque alguna vez lo intenté y dije que el arte era como el amor y la sabiduría, aquello inasible que se sobrepone a los límites de la razón”.
- · Cuándo: del 17 de mayo al 17 de septiembre
- · Dónde: Museo de Arte Moderno
- · Cuándo: martes a domingo, de 10:15 a 17:30 horas (la inauguración es hoy en la noche)