Fue sobreviviente del Holocausto

Arte no complaciente de Boris Lurie llega a México

Por primera vez se presenta en el país una exposición del fundador del NO!art; la muestra en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo reúne 95 piezas

Boris Lurie, en una foto de archivo.
Boris Lurie, en una foto de archivo. Foto: Cortesía: BLAF

El arte atravesado por las heridas del Holocausto de Boris Lurie llega por primera vez a México con una muestra retrospectiva que recorre desde sus primeros dibujos en los que plasmó los atroces recuerdos de la Segunda Guerra Mundial, hasta la resignificación que hizo de la Estrella de David, que durante el nazismo se utilizó para segregar y exterminar a los judíos.

Se trata de la exhibición NO complaciente: Boris Lurie en México, que se inaugura hoy en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo y que reúne un total de 95 piezas.

“La herida del Holocausto está en toda esta muestra, Boris Lurie sobrevive, su familia fue asesinada en Letonia, en la matanza de Rumbula, su vida está marcada por la tragedia”, explicó en entrevista telefónica con La Razón Reynier Valdés Piñeiro.

Dibujo de sus recuerdos en los campos de concentración.
Dibujo de sus recuerdos en los campos de concentración. ı Foto: Cortesía: BLAF

La exposición inicia con el núcleo “Fragmentos de la guerra”, que incluye dibujos que concibió después de la Segunda Guerra Mundial. En éstos plasmó los recuerdos que tenía de los campos de concentración donde fue obligado a realizar trabajos forzados. Además de los asesinatos de su abuela, su madre, su hermana y su novia.

En el segundo apartado se pueden apreciar obras que produjo en los años 50 cuando ya estaba establecido en Nueva York, ciudad a donde emigró con su padre. En éstas retrata mujeres desmembradas.

“Parece que es la evocación de las mujeres de su familia, de esa pérdida y de ese asesinato, del exterminio del que fueron sometidas”, comentó el curador.

La herida del Holocausto está en toda esta muestra, Boris Lurie sobrevive, su familia fue asesinada en Letonia, en la matanza de Rumbula, su vida está marcada por la tragedia
Reynier Valdés Piñeiro, Curador

Mientras que en el tercer eje llamado “NO!art”, se enfoca en el movimiento del cual fue cofundador y a través del cual se opuso a la mercantilización de la pintura estadounidense.

“Se aborda el momento más creativo en la carrera de Boris, son los años 60, donde crea un movimiento llamado NO!art, se opone a la concepción del arte tradicional, agradable, burgués, hasta cierto punto complaciente, y en su lugar, lo que hace es criticar a la sociedad del consumo estadounidense, sus políticas, el contexto de la Guerra Fría, su hipocresía de lo ocurrido en el Holocausto, porque este tema estaba como silenciado, no se podía problematizar acerca de éste”, apuntó el curador.

Pintura que forma parte de la exposición.
Pintura que forma parte de la exposición. ı Foto: Cortesía: BLAF

Valdés Piñeiro señaló que en esta época el artista incorporó el collage.

“Va a pegar imágenes de los campos de concentración con imágenes de mujeres sensuales que aparecían en revistas, de manera que el Holocausto, la guerra, todavía están en estas obras; en estas piezas propone que el tratamiento de la cultura capitalista, del consumo del cuerpo humano es muy parecido al que hizo el fascismo con los judíos”, detalló Valdés Piñeiro.

El curador destacó que dichas piezas siguen teniendo una resonancia en la actualidad, en la cual vivimos en un mundo en el cual hay una sobreexposición del cuerpo en las redes sociales.

“Boris tiene una actualidad increíble, toda esta reflexión que tenemos hoy sobre la sobreexposición del cuerpo, la cirugía estética, la transformación del cuerpo para ser agradables, cumplir con ciertos ideales de belleza, es un tratamiento físico del capitalismo, el sujeto se convierte en una mercancía, mientras más agradable seas más aceptado eres, pero como si fueras un objeto, él estaría en contra de la sobreexposición, que no es más que la continuidad de ese mundo que criticó en sus collages, casi es un vaticinio”, agregó.

Pieza en la que sigue presente lo vivido en el Holocausto.
Pieza en la que sigue presente lo vivido en el Holocausto. ı Foto: Cortesía: BLAF

En el cuarto apartado llamado “Estrellas heridas”, le da otro significado a uno de los símbolos identitarios del judaísmo.

“Todavía está más el vínculo con este trauma del Holocausto, porque en todas las obras de esos años, de la década de los años 70, está la presencia de la Estrella de David, que tiene que ver con el judaísmo o con la insignia que llevaron los judíos de manera obligatoria para ser reconocidos, segregados y exterminados durante la Segunda Guerra Mundial; hay una serie escultórica, en la que a estas figuras de la Estrella de David les va a infligir heridas, incrustar objetos punzantes, cuchillos, machetes; el tema de la herida y memoria está presente en toda la obra de Boris Lurie”, finalizó el curador Valdés Piñeiro.

Obra en la que incorporó el collage.
Obra en la que incorporó el collage. ı Foto: Cortesía: BLAF
  • · Dónde: Museo Nacional de las Culturas del Mundo (Moneda 13, Centro Histórico de la CDMX)
  • · Cuándo: del 15 de diciembre de 2022 al mes de mayo de 2023
  • · Nació: 18 de julio de 1924, en San Petersburgo, Rusia
  • · Falleció: 7 de enero de 2008, en Nueva York
  • · Trayectoria: el NO!art fue fundado por Lurie y Sam Goodman (1919-1967) y Stanley Fisher (1926-1980), en 1959 en Nueva York