La Casa Azul muestra a una Frida Kahlo más humana

El Museo Frida Kahlo inauguró la exposición temporal Un lugar lleno de lugares: la Casa Azul, como parte de la conmemoración por su 65 aniversario. A través de cinco salas con material inédito de la pintora Frida Kahlo, las cuales abordan siete ejes temáticos —la casa como museo, hogar, ventana al mundo, refugio, declaración ideológica, punto de encuentro y memoria viva—, se busca dar a la artista una dimensión más humana, para conocerla desde diferentes puntos de vista.

La muestra está conformada por más de 200 objetos, entre ellos fotografías, documentos, 15 obras inéditas —y otras 40 que hace tiempo no se exhibían en la Casa Azul— y pertenencias que dan acceso a aspectos íntimos y afectuosos de la artista.

“Son cuadros que tenemos en la exposición permanente, pero que hoy tienen una nueva lectura gracias a los materiales por los que están ahora acompañados, algunas fotografías iné-ditas y otras más que se habían exhibido hace ya muchos años aquí en la casa”, explicó Perla Labarthe, directora del Museo Frida Kahlo, durante un recorrido por la muestra.

Así, es posible encontrar a lo largo de las salas la boleta de calificaciones de Frida, recados que se escribía con su familia, pinturas con las que daba sus primeros pasos en la pintura, agendas telefónicas, radiografías e historiales clínicos e incluso, notas de sus clases de náhuatl y calcomanías a través de las cuales trataba de contar historias.

De acuerdo con Labarthe, este inmueble representó muchas cosas para la artista, por lo que la muestra trata de abordar todos los significados que tuvo este domicilio tanto para ella como para los demás habitantes de la casa, así como para los actuales trabajadores y visitantes.

“Queríamos terminar las celebraciones con un proyecto expositivo donde compartimos parte de las colecciones que el museo tiene, con un discurso curatorial diferente, una narrativa diferente, que nos permite dar una relectura a las colecciones que de manera permanente se exhiben en la casa; también hay algunos objetos que compartimos por primera vez o que hace mucho tiempo no se veían aquí en la casa”, externó.

Labarthe reconoció que la exposición también responde a las preguntas e inquietudes que surgían de sus visitantes, lo que llevó a reflexionarlas y resolverlas. Esto dio como resultado el hallazgo de nuevos significados en este emblemático espacio, dando lugar a aspectos como la transformación, el espacio de familia, el desarrollo lúdico, la creación artística y el aprendizaje.

Entre los ejes temáticos destaca que este espacio se convirtió en una declaración ideológica a través de elementos que pertenecen a la colección de arte tradicional o prehispánico, los cuales revelan la personalidad de la artista plástica y lo que para ella era valioso.

“Los objetos con los que Frida Kahlo llena esta casa, algunos son regalos, otros son adquisiciones, pero sobre todo, estos objetos eran más que decoración, eran una declaración ideológica, eran objetos muy queridos, objetos que reflejaban su identidad”, dijo Labarthe.

Por su parte, Xochiquetzal González, curadora de la exposición, destacó que todos estos documentos “hablan de un proceso personal desde un lugar muy personal”, además de buscar “darle una dimensión humana a Frida”.

“A lo largo de la exposición van a ver estos pequeños guiños de una personalidad irreverente y rebelde que se va formando a lo largo del tiempo, desde chiquita. Esta personalidad por la que conocemos a Frida se va desarrollando a lo largo de su vida y desde pequeña”, comentó.

Labarthe concluyó que la muestra es un preámbulo para disfrutar de la casa-museo y todos los espacios donde Kahlo vivió, creció, se formó y donde “finalmente es un lugar lleno de lugares”. La exhibición estará abierta al público a partir de hoy y hasta el próximo 14 de enero del 2024.