La Fonoteca Nacional celebró el pasado miércoles los 70 años de la llegada y permanencia del chachachá en México. El cronista musical Aaron Delgadillo Jiménez y el investigador Armando Pous disertaron sobre la llegada a tierra azteca en los años 50 del contagioso ritmo charanguero, creado por el violinista cubano Enrique Jorrín, el cual fue muy bien recibido por los bailadores y melómanos en esa época con persistencia de ecos actuales.
“Primero arriba a la Ciudad de México Enrique Jorrín en octubre de 1954; meses después, en noviembre, llega la Orquesta América. Ambas agrupaciones interpretan chachachá: protagonizaron una competencia artística muy singular que propició que el cadencioso género bailable se quedará para siempre en el gusto del público mexicano”, comentó Delgadillo Jiménez.
La recalada del chachachá a territorio mexicano coincide con el periodo conocido como ‘El Milagro Mexicano’ impulsado por Miguel Alemán. Época donde el mundo artístico alcanza esplendor con la aparición de grandes teatros de variedad, centros nocturnos y salones de baile donde acudía la clase media. “Indiscutible, la presencia de esas orquestas cubanas, intérpretes del chachachá, inaugura un capítulo importante de la venturosa historia de la música tropical en México”, subrayó Delgadillo Jiménez.
Por su parte, Armando Pous hizo referencia al impacto de estas orquestas en los espacios musicales de la Ciudad de México y del resto del país. “Momentos inolvidables en el Teatro Margo, que después toma el nombre de Teatro Blanquita, donde se presentaban estas agrupaciones. Además, estimularon la aparición de ensambles locales que ejecutaban chachachá como Los Cariñosos o el Conjunto Batachá. Celebramos hoy, 70 años de una aventura musical trascendente. El chachachá forma parte de lo mejor del espíritu musical de México”, abundó Armando Pous.
Aquí sucedieron cosas muy bonitas, inolvidables. He recorrido muchas ciudades mexicanas y siempre he sentido el calor y el cariño de los bailadores que convirtieron al chachachá en su ritmo preferidoAlberto Bermúdez <br>Cantante
Llegó el momento esperado de la conmemoración con la entrada de Alberto Bermúdez al escenario: “Me siento feliz, estoy en México por Enrique Jorrín. Aquí sucedieron cosas muy bonitas, inolvidables. He recorrido muchas ciudades mexicanas y siempre he sentido el calor y el cariño de los bailadores que convirtieron al chachachá en su ritmo preferido. Doy gracias infinitas a los organizadores de esta celebración por los 70 años del chachachá en México”, expresó el cantante líder durante más de 20 años en la Orquesta Jorrín, quien es conocido como
La voz del chachachá.
Y la celebración terminó en bailongo: Alberto Bermúdez, acompañado por Son de Antaño, un pequeño grupo de instrumentistas mexicanos (tumbadoras, timbales, piano, güiro y flauta), moduló algunos de los temas emblemáticos del chachachá, entre los que destacaron “Silver star”, “Los marcianos”, “Cógele bien el compás”, “El bodeguero”, “El Túnel”, “La engañadora”, “Alardoso”, “Por qué llora el niño”, “Rico vacilón” y “Mi delito es por bailar el chachachá”, por mencionar algunos.
Las parejas se acomodaron en el pasillo de la Sala de Actos de la Fonoteca Nacional y deletrearon sobre las baldosas el gozoso repiqueteo del sabroso ritmo del cha-cha-chá.
