Controversia en el mundo de la cultura

Conflicto en Ucrania: artistas rusos que apoyan a Putin son vetados en Europa y EU

Derivado de la invasión de Rusia a Ucrania, teatros y compañías le cierran la puerta a directores, cantantes y músicos que apoyan a Putin o no han expresado su postura

Valery Gergiev fue vetado.
Valery Gergiev fue vetado. Foto: Especial

El conflicto armado en Ucrania, país invadido por Rusia, ha provocado reacciones en el ámbito de la cultura. Directores de orquesta, músicos y cantantes de ópera son vetados en Europa y Estados Unidos, al apoyar al presidente de Rusia Vladimir Putin o no pronunciarse a favor de un arreglo pacífico.

La prestigiada Casa de Representación de Artista Felsner de Munich, Alemania (fiadora de grandes directores, cantantes y otros creadores) ha dado a conocer en un comunicado, firmado por su director Marcus Felsner, que “el maestro Valery Gergiev ya no es cliente de Felsner Artists”.

Lo anterior, después del informe de que el director de orquesta y director del Teatro Mariinsky de San Petersburgo no se presentará en el Carnegie Hall con la Filarmónica de Viena, y de que la Ópera de La Scala de Milán anunciara su reemplazo si no se pronuncia a favor de un arreglo pacífico tras la irrupción bélica de Rusia en Ucrania.

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Valery Gergiev, cuya simpatía por el presidente Vladimir Putin se conoce desde hace muchos años, ha sido cuestionado en las últimas jornadas por numerosos organismos, que le han demandado expresarse a favor de un pacto de paz en el conflicto Rusia-Ucrania. El director, uno de los más notorios en el mundo, no ha manifestado opinión alguna.

“A la luz de la guerra criminal librada por el régimen ruso contra la nación democrática e independiente de Ucrania, y contra la sociedad abierta europea en su conjunto, se ha vuelto imposible para nosotros, y claramente inoportuno, defender los intereses del maestro Gergiev, uno de los más grandes directores de orquesta de todos los tiempos, un artista visionario, amado y admirado por muchos de nosotros, que no quiere, o no puede, poner fin públicamente a su apoyo expresado durante mucho tiempo a un régimen que ha venido a cometer tales crímenes”, detalla la notificación de la agencia Felsner Artists.

Asimismo, el violonchelista Sergei Roldugin, cabeza de la Casa de la Música en San Petersburgo, amigo muy cercano de Putin, ha sido informado de la anulación del contrato con el Centro de Festivales Brucknerhaus en Linz donde se llevarían a cabo los conciertos de la Serie Russians Tuesday.

La entidad ha emitido el siguiente edicto: “Terminaremos de inmediato con los compromisos existentes y planificados de artistas y conjuntos que defienden públicamente el enfoque ruso, independientemente de su nacionalidad. Dado que esta guerra no se libra con el consentimiento de toda la población rusa, los artistas y orquestas rusos no deben ser retenidos en custodia grupal. Por el contrario, cualquiera que haga campaña por la paz y, por lo tanto, corra un gran riesgo personal y profesional en su país de origen, merece nuestro apoyo sin reservas. ¡El arte y la música: hijos de la libertad, no secuaces de la guerra y el terror!”

EN REDES PIDEN CANCELAR CONTRATOS DE ARTISTAS RUSOS

Un clamor hace eco en muchos medios, capitalmente las redes sociales, en la petición de que se cancelen los contratos a Valery Gergiev. Se repite la historia que experimentaron en su tiempo otros músicos famosos: Richard Strauss o Carl Orff; los directores de orquesta Wilhelm Furtwängler, Herbert von Karajan, Karl Böhm o Willem Mengelberg; el pianista Walter Gieseking y la cantante Elisabeth Schwarzkopf por sus afinidades con la Alemania de Hitler. Otros se preguntan si son justificados estos actos con características de intransigencia en normas que derivan en el veto cultural.

De acuerdo a las informaciones de la prensa internacional, a Gergiev se le ha dado un plazo de días limitados para que exteriorice su rechazo a Putin. Si no lo hace, podría perder sus conciertos en la Scala de Milán o su titularidad en la Filarmónica de Munich. Las galas en el Carnegie Hall neoyorquino han sido canceladas, lo cual incluye al concertino Denis Matsuev, también eliminado en la programación del Palau de la Música en España.

A la soprano Hibla Gerzmava le han rescindido un concierto en Letonia, nación amenazada por Rusia. De última hora se informa que La Royal Opera House londinense desautorizó las representaciones del ballet ruso del Bolshoi.

ARTISTAS RUSOS SE PRONUNCIAN CONTRA INVASIÓN

Por su parte, Anna Netrebko, quien se vio conminada a no acudir el viernes pasado en un concierto en Dinamarca, escribió en las redes sociales: “Me opongo a esta guerra. No soy una persona política. Debería ser libre de expresarme en uno u otro sentido”.

El tenor Yusif Eyvazov —esposo de Netrebko— y Kirill Petrenko —conductor titular de la Filarmónica de Berlín— aseveran que “el traicionero ataque de Putin a Ucrania viola el derecho internacional y es un cuchillo en la espalda de todo el mundo pacífico. Un ataque a las artes, que unen a través de las fronteras”.

Anna Netrebko
Anna Netrebko ı Foto: Captura de pantalla

¿QUÉ PASARÁ CON EL CHICO MALO DEL BALLET?

Una pregunta flota en el aire: cuál será el destino del bailarín ucraniano Serguei Polunin, quien cambió su país natal por Rusia tras ser acusado de homofobia en Europa. Hoy, luce un tatuaje del presidente ruso en el torso. Comparado por la crítica especializada con el legendario bailarín soviético Rudolf Nureyev por la perfección de su técnica, su relación con Moscú le ha llevado en dirección contraria a la del gran maestro del siglo XX.

“Chico malo del ballet", como lo ha bautizado la prensa, creció en Ucrania pero tiene desde el año pasado pasaporte ruso, una disposición personal mal vista por Ucrania enfrentada con Moscú por la ilegal anexión rusa de Crimea y la ocupación parcial de Donbas.

Hasta ahora se desconoce el destino del bailarín Serguei Polunin.
Hasta ahora se desconoce el destino del bailarín Serguei Polunin. ı Foto: Especial

Refugiado en Rusia, este extraordinario bailarín de 29 años vislumbra esta pulsación geopolítica con recelo, pero no oculta su admiración por Putin. "No me arrepiento de nada", afirma. ¿Los escenarios de Occidente cerrarán sus puertas a esta figura prometedora y sorprendente del ballet? Todo parece indicar que sí. Las trabas a todos los creadores, músicos, bailarines, cantantes, directores de orquesta incondicionales a Moscú son una realidad que parece sólo se detendrá con el retiro de las tropas rusas de Ucrania.

AG

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