El ballet Coppélia, creado en 1870, guarda similitudes en el cine y la literatura, por ejemplo, con Frankenstein, de Mary Shelley; Metrópolis, de Fritz Lang, y La piel que habito, de Pedro Almodóvar, al presentar la historia de un inventor que tiene una muñeca de un aspecto tan real que Franz se enamora de ella dejando de lado a su verdadero amor, Swanilda. En esta época en la que la Inteligencia Artificial ha traído abundantes reflexiones filosóficas e incluso éticas, el reconocido coreógrafo francés Jean-Christophe Maillot revisita este clásico en Coppél-I.A., para poner en el centro de la trama a un robot hecho con IA.
“Es un tema que siempre está muy relacionado, lo relaciono mucho con Frankenstein y también me inspiré en esta película de un cirujano que reconstruye el cuerpo de una mujer, La piel que habito, de Pedro Almodóvar, es similar la idea. El ballet se construye como una película, sobre todo con la música que se vuelve algo futurista para amplificar los mismos elementos. Espero que tenga esa misma influencia que puede tener una película”, dijo a La Razón Jean-Christophe Maillot, director artístico y coreógrafo de Les Ballets de Monte-Carlo, compañía con la que presenta por primera vez en México Coppél-I.A., pieza concebida en 2019 y que forma parte de las presentaciones de esta edición del Festival Internacional Cervantino.
En Coppél-I.A., el coreógrafo y bailarín ganador del prestigioso Benois de la Danse, reinventa la historia al presentar a una bailarina que da vida a un robot con Inteligencia Artificial, el cual vendrá a provocar diversos cuestionamientos a los enamorados Franz y Swanilda.
“Era darle continuidad a lo que empecé en 1986 en cómo mantener viva esta realidad y traerla al ballet tradicional que se encuentra un tanto oxidado con el tiempo, era reorganizar el ballet tradicional, a los ojos actuales.
Cuando tienes una compañía de 50 jóvenes bailarines es importante que el coreógrafo cree algo que esté hecho para ellos”
Jean-Christophe Maillot
Director artístico y coreógrafo
de Les Ballets de Monte-Carlo
“El papel que juega el robot es esencial, ya que tenemos a este joven, quien conoce al robot por mero accidente y queda fascinado con este ideal que tiene de la perfección de una mujer, es esta metáfora del amor que nos hace la pregunta sobre si estás siguiendo las emociones o las reglas sociales”, resaltó.
En la historia, el joven Franz, pese a descubrir que el robot no es real, se enamora de éste y busca incluso sacrificar su amor por Swanilda.
“Al final se da cuenta de que la Inteligencia Artificial siempre va a ser artificial, incluso aunque se vea perfecta, no es lo mismo que estar con Swanilda, quien no es perfecta. Es reconocer el amor como imperfecto, porque en la búsqueda de la felicidad es donde llegamos a perdernos en algún momento, tenemos que decidir qué hacer para que funcione, si sólo te proyectas a ti mismo terminas decepcionado. Es imperfecto, pero es esa búsqueda por hacerlo ver perfecto lo que dificulta al amor”, explicó.
En cuanto al movimiento, Jean-Christophe Maillot plantea una propuesta totalmente contemporánea, en la que sí hay puntas de ballet, pero las ejecuciones salen de lo clásico del ballet.
“No mantengo nada de la original, el robot es un ser humano de alguna manera, en el vocabulario corporal buscamos hacer ver a este robot artificial, pero que sin darte cuenta se vuelve real, puedes imaginar que tiene alma. Es emocionante siempre encontrar estas especificaciones para hacerle creer a la audiencia que se ve real, pero siempre tiene algo que se hace ver diferente, es ahí donde exploras el movimiento de lo real y lo no tan perfecto”, señaló.
Coppél-I.A., con música y arreglos de Bertrand Maillot sobre la partitura de Léo Delibes y escenografía y vestuario de Aimée Moreni, se presentará el 12 y 13 de octubre en el Auditorio del Estado, en Guanajuato.
- Cuándo: 12 y 13 de octubre
- Dónde: Auditorio del Estado de Guanajuato
- Horario: sábado 20:00 horas y domingo 12:00 y 18:00 horas
- Localidades: de $185 a $640