Foto Josué Morales La Razón
Para fortalecer los lazos entre la comunidad costarricense y México, anoche se llevó a cabo la tercera entrega de la presea Compositor Ray Tico, en el Centro Cultural San Ángel.
El teatro Ignacio López Tarso, al interior del recinto cultural de San Angel, albergó a cerca de 400 personas que celebraron la hermandad cultural entre Costa Rica y México a través de la música. Fueron entregadas 21 medallas a figuras de la música, la actuación, el periodismo y la función política.
El doctor Miguel Ángel Mancera fue uno de los galardonados por su trayectoria política y los beneficios que ha llevado a la ciudad de México; sin embargo, no asistió a la premiación y en su representación la licenciada Fabiola Zepeda agradeció el reconocimiento a la comunidad costarricense.
Con un espectáculo que incluyó un homenaje a Celia Cruz y a los promotores de la música tropical en Latinoamerica, Paty Santos, organizadora del evento, interpretó cuatro temas antes de entregar los galardones a los compositores Chamín Correa, Pepe Arévalo, Daniel Riolobos y el periodista Adonay Somoza, un tributo por su labor en la pantalla chica y en los escenarios.
El premio Compositor Ray Tico es un homenaje al cantautor más famoso de la República de Costa Rica, quien murió en agosto de 2007 dejando un legado a la comunidad costarricense que vive en México: reconocer la labor de los artistas mexicanos.
Uno de los premiados, Daniel Riolobos III, quien desciende de dos generaciones de cantantes, agradeció a la comunidad costarricense por la motivación que representa este galardón para los nuevos talentos. “Estos premios y estos momentos son los que nos dicen sigan adelante”, destacó.
Noche de música, recuerdos y agradecimientos se vivieron anoche en San Ángel. El momento más emotivo fue cuando el compositor Pepe Arévalo, especialista en música tropical y afroantillana, recibió de manos de su hijo el galardón que celebraba sus 57 años como director de orquesta: “lo he hecho toda mi vida, con ese amor y entrega que se hacen las cosas más hermosas”, comentó, con voz entrecortada, al recibir el premio.
Ayer se celebró durante tres horas, en un auditorio que se llenó con el paso de los minutos al “trovador del cielo”, como llamó Antonio Buchanan a Ray Tico. Y aunque ésta es la tercera entrega de la presea, la comunidad costarricense continúa su lucha por permanecer en México como un grupo propositivo y que motiva a los nuevos talentos.