El escritor, periodista y profesor, Cristian Alarcón (La Unión, Chile, 1970), presentó ayer en un encuentro con los medios la novela El tercer paraíso, con la cual ganó el Premio Alfaguara 2022. Acompañado por Mayra González, directora de Alfaguara México, expresó sentirse “muy apapachado en nuestro país, por el recibimiento del libro y por el esmerado trabajo de difusión que ha dado como resultado encontrarme con ustedes, periodistas como yo, para hablar de mi trabajo literario”.
Por su parte, la editora González manifestó: “Acompaño a un escritor que nos entrega un libro marcado por la hibridez y la poesía. Una fábula feminista, queer y botánica. Cultivar flores, escribir y viajar: obsesiones del protagonista en un itinerario sobre el acontecer cotidiano de un individuo y asimismo de los trances colectivos que lo asedian”.
Primer libro de ficción de Alarcón —después de publicar los cuadernos de crónica Cuando me muera quiero que me toquen cumbia y Si me querés, quereme transa—, en que un territorio íntimo se llena de flores y plantas en la decisión de refugiarse en la aventurada tarea de decir desde las franjas de la fabulación.
“Lo he dicho muchas veces en estos días de entrevistas: no dejo de ser el cronista que soy por haber escrito este libro de ficción, esta novela quizás ‘antigenérica’ que cuestiona los límites de eso que llamamos lo real, la ficción y también, la no ficción. Insisto: hacer ficción es también cronicar ”, abundó el fundador de la revista Anfibia, referente ineludible de la crónica latinoamericana.
El acta del jurado del XXV Premio Alfaguara de Novela, presidido por Fernando Aramburu y compuesto por Olga Merino, Ray Loriga, Paula Vázquez y Marisol Schulz Manaut subrayaba en enero pasado: “Un relato luminoso sobre la vida cotidiana de un individuo, pero también sobre las tragedias colectivas que nos acechan. Lo pequeño, lo sencillo, ese paraíso personal que construimos como refugio es, también, en última instancia, lo que siempre nos salva”.
Historia terciada con el presente (pandemia) de un adulto, que decide iniciar la tarea de hacer su propio jardín: un paraíso personal y colectivo. Y al mismo tiempo, transitar por ese otro paraíso agrietado de la infancia: atajo al que siempre añoramos volver, pero que no siempre se consigue.
Los personajes que habitan el mundo de ese niño: Nadia (la madre), Pedro (el padre), Alba (la abuela) y Elías (el abuelo); aunado a los del presente: Antonio, el hijo, la amiga jardinera o la DJ, con presencia de científicos y exploradores de distintos momentos históricos (Alexander von Humboldt, Carlos Linneo...) corroboran una literatura que dialoga con la naturaleza de manera muy particular.
“En realidad, escribí un relato donde apelo a la tercera persona para incursionar en el pasado; y a la primera persona para el presente: ese yo que es también otro. En esa duplicación, en esa dualidad de personas, se sitúa el relato autobiográfico que, sin embargo, late desde los parámetros de una crónica-diario: una no ficción autobiográfica que, al mismo tiempo, es novela”, concluyó Cristian Alarcón.
JVR