Exhibe en la Galería Hilario Galguera

Daniel Lezama: Me considero un constructor de imágenes

El pintor expone Velo y Alquimia: Early Works, una vuelta de 180 grados por su obra, desde su presentación en sociedad como artista con El velo maya hasta tríptico Conductores, donde están presentes Adán y Eva; “los hilos conductores de los temas y de planteamiento en el fondo son los mismos”, afirma

Obra que forma parte de la serie El Velo Maya.
Obra que forma parte de la serie El Velo Maya. Foto: Galería Hilario Galguera

Daniel Lezama, uno de los referentes más importantes de la pintura nacional, se considera un “constructor de imágenes” que prefiere crear de la nada una imagen porque es “mágico, algo que ya no se espera y sorprende”. Así lo concibió desde finales de la década los años 97 cuando fue su presentación como artista con la serie El velo maya cuando quiso responder a quienes creían que la pintura ya era obsoleta.

“Cuando empecé tenía el propósito en los años 90 de plantearme como un pintor, a diferencia de lo que predominaba en esa época, el arte conceptual lo que estaba en la cúspide y se consideraba en México, por lo menos la pintura era un tema del pasado, que debía ser superado, que ya no era vigente, que era obsoleto, así que esta fue mi respuesta, mi opinión bastante contundente al respecto”, comentó Daniel Lezama en entrevista con La Razón.

La serie El velo maya la expuso por primera vez en 1997 en el Centro Cultural San Ángel, después en 2001 y dos piezas de esa producción las exhibió hace dos años en el Museo de Arte Moderno. Ahora, esa serie la muestra en Velo y Alquimia: Early Works, en la Galería Hilario Galguera.

Pieza del tríptico Conductores, de Daniel Lezama.
Pieza del tríptico Conductores, de Daniel Lezama. Fotos: Galería Hilario Galguera

“La dejé de mostrar, guardé esta obra después de esta exposición, porque mi obra comenzó a cambiar aceleradamente, este grupo de obras aunque es atractivo tiene este componente de primera carta de presentación, al revisarlas 25 años después tengo una sorpresa muy grata al darme cuenta que los hilos conductores de los temas y de planteamiento en el fondo son los mismos, lo que ha cambiado es la elaboración, la madurez, el avance técnico, las nuevas referencias, toda una serie de cosas”, dijo el artista quien se ha interesado por tópicos como la identidad mexicana.

En esta serie, que considera su “Adán y Eva” de su pintura muestra lienzos que acompaña con un pesado telón.

“El cortinaje pesado de terciopelo separa el mundo real de la ficción. Planteo la escenografía del teatro, los personajes son genéricos, están sin caracteristicas particulares, a veces es un hombre, a veces una mujer, a veces los dos, sus acciones y expresiones son muy elementales, acaban de nacer, son como Adán y Eva, de hecho hay una pintura que se llama así; es el Adán y Eva de mi pintura, el edén, el principio donde van a salir expulsados esos personajes hacia el mundo”, explicó sobre la serie que fue el punto de partida para después explorar en escenarios más naturalistas, sin telones.

Me considero un desarrollador de imágenes que debe de tener una enorme capacidad técnica para que las imágenes funcionen, todo va de la mano, pero se ha hablado muy poco de la pintura como el fundamento de la creación de imágenes, en un mundo de medios fotográficos y producción, crear una imagen de la nada es mágico, que ya no se espera que sorprende, y eso ha sido el centro de mi tesis pictórica  

“Lo explícito queda atrás en la obra, se ajusta y se afina para convertirse en el escenario de todos los días, los paisajes, los interiores, los escenarios más naturalistas, más realistas donde pasan cosas muy diversas, donde empiezo a tomar referencias literarias, de historia de la pintura, referentes de mi vida personal, todo esto en una especie de combinación muy intensa y cada vez más compleja”, apuntó.

Velo y Alquimia: Early Works de la serie El Velo Maya incluye las piezas artista: Desnudos sobre fondos decorativos (1995- 1996), y de otra que corresponde a una micro-serie de transición titulada El Desplazamiento (1996), que se complementan con el tríptico Conductores (2016), de la serie Dispositivos, que cierra con broche de oro la muestra curada por Erick Castillo.

“Este tríptico cierra perfectamente un círculo, porque los personajes cruciales y las paredes laterales representan a dos parejas de adanes y Evas, hay una vuelta completa de carro, de 180 grados a mi origen, la presencia de estos cuadros que no se habían mostrado más que en una feria hace varios años redondean la exposición completamente”.

La figura de Adán y Eva ha sido crucial en la obra de Daniel Lezama, pues considera que es el origen de todo.

Lienzos que se exponen en la Galería Hilario Galguera.
Lienzos que se exponen en la Galería Hilario Galguera. ı Foto: Galería Hilario Galguera
Obra que forma parte de la serie El Velo Maya.
Obra que forma parte de la serie El Velo Maya. ı Foto: Galería Hilario Galguera

“Es un símbolo del origen de las cosas, del origen de lo humano, del erotismo, del encuentro entre las fuerzas primigenias masculina y femenina, que de alguna forma están presentes en todo el arte, creo es el tema fundamental del arte en todos los sentidos, desde luego una exploración de ese principio, ese origen paradisiaco donde no había más que la primera diferenciación, todo lo demás surge de ahí, las relaciones familiares, sociales políticas, todo surge de un primer encuentro, tal vez luego explore una familia primigenia”, finalizó.

Velo y Alquimia: Early Works se puede visitar en la Galería Hilario Galguera, hasta el 16 de marzo.