rítica de arte y destacada impulsora de movimientos pictóricos en México, Teresa del Conde Pontones falleció a la edad de 79 años, víctima de un infarto cerebral, dejando así un hueco en el campo de la investigación, en el que se desarrolló con plenitud, a tal grado que llegó a ser miembro del colegiado del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.
“Es un momento conmovedor, con el fallecimiento de Tere del Conde se cierra un ciclo de la crítica artística del siglo XX. Recordemos que en éste hubo tres pilares de la crítica artística: Raquel Tibol, Jorge Alberto Manrique y Teresa del Conde creo que con esto estamos cerrando ese ciclo”, indicó la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda.
Anunció que las autoridades culturales del país están en la mejor disposición de brindarle un reconocimiento a la historiadora que aportó tanto a las artes plásticas y quien en 2008 fue galardonada con la medalla Bellas Artes.
“Hablaremos con sus familiares; estaremos analizando el legado que nos deja esta gran mujer. Una mujer que con toda la agudeza de su crítica nunca ofendía; era una mujer con un gran conocimiento, un gran sentido del humor y una gran generosidad”, dijo durante el funeral realizado ayer al sur de la Ciudad de México.
En el mismo sentido, la escritora Margo Glantz reconoció que Teresa del Conde fue una figura fundamental para la historia y la crítica del arte en México, cuyo legado fue un trabajo constante.
Por su parte, Tessa Corona del Conde recordó que su madre fue un ejemplo de disciplina, profesionalismo, integridad y amor a su profesión, así como una persona que disfrutaba mucho de la música y de la lectura, por lo que tenía una cultura impresionante y una avidez por aprender, ya que para ella, el conocimiento era ilimitado.
La historiadora, escritora y crítica inició como maestra universitaria en 1973 y por sus aportes, fue nombrada miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel tres, y desde 1976 fue miembro del cuerpo colegiado del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) nivel C de tiempo completo.
Con la agudeza de un detective y gracias a su pasión por el arte y sus protagonistas, se pudo conocer más sobre la vida de Frida Kahlo y José Clemente Orozco, de los cuales publicó datos poco conocidos de ambos artistas mexicanos.
Una ferviente impulsora del arte, Teresa del Conde se desempeñó en dos ocasiones como directora de una de las instituciones culturas más importantes del país, en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Entre 1981 y 1987 fue titular de Artes Plásticas del INBA y de 1990 a 2001, fungió como directora general del Museo de Arte Moderno (MAM).
En 1984 la catedrática y amante de la música y la literatura obtuvo la beca-distinción de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, por el proyecto de su libro Las ideas estéticas de Freud, publicación que ha sido reeditada en cuatro ocasiones.
Cargos que desempeñó
Estuvo en algunos de los recintos culturales más influyentes de nuestro país:
Directora de Artes Plásticas del INBA (1981-1987) Titular del Museo de Arte Moderno (1990-2001) Miembro del colegiado del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM Miembro del Comité Internacional de Historia del Arte sección México Miembro de la Sociedad Internacional de Críticos de Arte Integrante de la Asociación Internacional para el Estudio de la Psicopatología de la Expresión