Delay, la búsqueda de la belleza en la nostalgia

El coreógrafo Francisco Córdova, quien se ha distinguido por propuestas dancísticas multidisciplinarias que buscan la belleza en lo oscuro, lo crudo y lo terrible, vuelve al Palacio de Bellas Artes el próximo jueves con el estreno de Delay, una pieza en la que trata de encontrar la belleza y esperanza en la nostalgia y la oscuridad de los tiempos que nos atraviesan y de los últimos años en los que la humanidad se enfrentó a una pandemia.

“Algo que se ha convertido en el eje central de lo que me gusta hacer es encontrar la parte bella y hermosa de lo que existe en lo crudo y en lo violento, encontrando siempre una parte esperanzadora. Venimos de un proceso humano pospandémico, el delay sí tiene un tono melancólico, nostálgico, pero busca esa pequeña fibra de belleza y esperanza que nos haga salir de ese lugar terrible”, detalló a La Razón Francisco Córdova, director de la compañía Physical Momentum.

Para el coreógrafo, el delay es la exploración “de la narración del tiempo, capturar la idea de lo que caduca, de lo que vive, de todo aquello que llega tarde. Es hablar del delay en el sonido, en el tiempo, pero sobre todo, dónde está a nivel visual, encontramos que la poética de ese delay visual era la Luna, que se convirtió en la intérprete visual principal de la pieza”.

De tal manera que el espectador estará frente a una propuesta escénica que sale de las narrativas convencionales, sí habrá danza, pero todo a partir de la propuesta visual del dispositivo escénico en el que la Luna es la protagonista, el testigo de un abrazo que se fragmenta, por ejemplo.

“Lo que se investigó a nivel cuerpo era la temporalidad de las acciones, la repetición o multiplicación de las acciones, la evolución del cuerpo en diferentes formas, generar diferentes imágenes en tiempo real, porque, por ejemplo, cuando vas a dar un abrazo, no comienza desde que estás abrazando. Mucho de lo que se expone es la evolución de una acción, una acción simple como abrazar tiene seis diferentes modelos de imagen, la idea era articular las acciones con lo que se está viendo visualmente”, explicó Córdova, quien se ha posicionado como uno de los coreógrafos más importantes de su generación, no rebasa los 40 años.

El público será testigo de una danza que comenzará desde lo que Córdova llama “librerías del cuerpo en cámara lenta” hasta un clímax con una “fisicalidad elevada”. La pieza tendrá una única función en el Palacio de Bellas Artes el jueves a las 20:00 horas, como parte de la programación Temporada de Danza 2024. Palacio en Movimiento.

DIVERSIFICACIÓN. Francisco Córdova, quien junto con coreógrafos como César Brodermann y Raúl Tamez, forman parte de una generación que está destacando en la danza en México, consideró que son necesarios mayores espacios para creadores jóvenes.

“Sí creo importante la diversificación generacional, hay que voltear a mirar qué está sucediendo con este tipo de creaciones. Respeto a todas las agrupaciones, pero es algo que siempre ha sucedido (la falta de diversificación), no sólo desde la programación, sino desde las subvenciones, los apoyos, las becas, siento que esa generación que está arriba de nosotros lo toma como un ataque, pero no lo ve como una reflexión del relevo, fueron muy valiosos en la manera en que articularon sus ideas, pero también están negados a recibir otras formas de proponer y comunicar”, dijo Córdova.