En la década de los años 60, en plena dictadura, el artista brasileño Hélio Oiticica, como una forma de resistencia centró su obra en los parangolés, un antiarte colectivo que conjugaba la poesía, los mensajes políticos y la danza. Esta etapa del reconocido creador es plasmada en el libro Helio Oiticica: Parangolé (editorial Mousse Publishing), de Delmari Romero Keith, que se presentó en el Club de los Industriales en el marco del Año Dual México-Brasil 2024.
“El parangolé es una expresión artística muy latinoamericana, multisensorial, multidisciplinaria, donde vamos a ver danza, poesía, poemas, contorsiones, teatro, se hace de forma colectiva. Es una expresión política de denuncia, frente a ese momento que fue un golpe militar en 1964, pero también es contra todos los gobiernos autoritarios”, explicó la historiadora de arte Delmari Romero Keith sobre esta manifestación artística.
La especialista quiso enfocarse en este libro en los Parangolés de Hélio Oiticica (1937-1980) para dar cuenta de la importancia que tuvieron en la década de los años 60, pero también para reflexionar sobre su relevancia en la época actual.
“Me enfoqué en el parangolé, que es el momento cuando Oiticica baja a sus amigos de la favela y les pone capas de colores y les inscribe frases poéticas, políticas, de denuncia; bajan al Museo en Río de Janeiro, hacen esta manifestación política, en su momento fue censurado y es considerado uno de los performances más importantes… El libro es un estudio crítico de un momento en la producción de Oiticica”, señaló la experta.
Para la historiadora Delmari Romero Keith, el parangolé continúa siendo muy actual ante los momentos que atraviesa América Latina.
En la presentación del libro se hizo una demostración del parangolé a cargo de un artista afrobrasileño.
En la mesa también participaron expertos en el arte, como Santiago Espinosa de los Montero, Rita Eder y Héctor Tajonar, quienes hablaron de las aportaciones del artista brasileño Helio Oiticica, considerado uno de los creadores plásticos brasileños más innovadores del siglo XX.
Algunas de las obras de Oiticica ahora forman parte de colecciones de importantes recintos como el MoMA de Nueva York, el Tate de Londres, el MALBA de Buenos Aires y el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro.