La marca japonesa Comme des Garçons fue señalada de mala práctica y de usar sin autorización motivos del sarape de las comunidades de Saltillo y Contla en la publicidad de su nueva colección, cuando aún se encontraba negociando con artesanos.
Así lo denunció este domingo la Secretaría de Cultura, la cual también señaló que la firma utilizó de manera “incorrecta” el nombre de la Secretaría de Cultura al afirmar que trabajaba con la dependencia federal.
“La marca japonesa Comme des Garçons Co., Ltd antepuso su calendario comercial al interés de cerrar un acuerdo ético con las comunidades creadoras de Saltillo, Coahuila, y Contla, Tlaxcala, con quienes se había iniciado una mesa de negociación”, señaló la Secretaría de Cultura, en un comunicado.
El pasado el 17 de enero de la marca realizó el lanzamiento publicitario de la colección Junya Watanabe Man Fall/Winter 2022 cuando aún se negociaba el proceso para la autorización de la utilización de los patrones tradicionales del sarape.
“En diversas reuniones, las y los creadores de Coahuila y Tlaxcala presentaron, entre otras alternativas, la petición de incluir una etiqueta en las prendas de la colección mencionada que reconociera el derecho original de las comunidades de artistas originarios, además de un pago específico por esos derechos y apoyo a materiales y equipos de trabajo”, refirió la dependencia encabezada por Alejandra Frausto.
Sin embargo, Comme des Garçons Co. lanzó la publicidad de su colección y “en ningún momento citaron a las y los creadores que con nombre y apellido venían trabajando en el proyecto de colaboración, incurriendo así en una mala práctica”.
La Secretaría de Cultura señaló que el pasado 24 de noviembre del año pasado, a través de la embajada de México en Japón, recibió el comunicado de la marca, donde manifestó su interés por conocer el procedimiento para utilizar los patrones tradicionales del sarape en algunos de sus diseños.
Dicho contacto con la dependencia se hizo después del primer evento de Original, iniciativa a través de la cual la institución señaló que se promovía la “colaboración justa” entre artesanos y firmas, lo cual fue criticado por colectivos de artesanas, que alertaban sobre la “legalización” de prácticas injustas.
AG