Día Nacional del Libro: desmitifican la vida de Sor Juana

El académico Alejandro Soriano Vallès desmiente los mitos más conocidos de la Décima Musa, como que mantuvo una relación lésbica con la virreina y que fue perseguida por la Iglesia, en la edición aumentada de "Sor Juana Inés de la Cruz. Doncella del verbo" (Jus, 2020), biografía en la que, con registros históricos y documentos, busca combatir la imagen “romantizada” de la monja.

“Esta investigación incluye todos los documentos que se han encontrado hasta la fecha de Sor Juana y analiza las principales interpretaciones que se han hecho de ella. Yo me he dedicado a estudiarla los últimos 30 años y en todo este tiempo se ha venido construyendo su imagen a modo, sobre todo desde la aparición del libro de Octavio Paz; se dice que es rebelde, emancipada, promiscua y hereje, todo de lo cual no existen registros”, explicó Soriano Vallès a La Razón.

Lamentó que Sor Juana haya sido tomada como estandarte en luchas sociales que no le corresponden debido a su contexto histórico y religioso, como los movimientos feminista y LGBT+, “porque es un personaje tan atractivo que las distintas ideologías se lo intentan adueñar”, dijo.

Afirmó que la Décima Musa, en efecto, defendió los derechos de la mujer y señaló que debían ser los mismos que de los hombres; sin embargo, señaló que no lo hizo porque fuera feminista, sino porque su fe le dictaba que todos los seres humanos tienen el mismo valor ante Dios.

“Es insostenible que la pongan a abanderar de causas como el aborto y otras cosas fuera de su época”, agregó.

Otro de los mitos que desmiente es el supuesto romance que Sor Juana entabló con la virreina María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga. Explicó que en su poesía Sor Juana se inscribe dentro del amor cortés creado por los hombres, se apropia de dicho lenguaje y lo aplicó para hablar de la amistad con la soberana.

“Pero esto es una cosa completamente inocente que todo mundo en su época conoció, hasta el virrey y nadie se escandalizó ni pensó mal. Sino que todo empezó cuando Octavio Paz sugirió que existió entre ambas una relación erótica, y luego Antonio Alatorre publicó un artículo en el que interpreta a su modo la de la monja poesía para ‘demostrar’ el supuesto romance. Como el escándalo vende, se hizo popular y el movimiento LBGT también la agarró de bandera”, expresó.

Finalmente, Soriano Vallès dijo apuntó que no existen tampoco pruebas de que Sor Juana fue perseguida por la iglesia y señaló que en 2011 apareció un documento, el testamento del padre José de Lombeyda, que lo prueba: “ahí él señala que fue ella quien pidió que se vendieran sus libros para hacer caridad, no que se los quitó el arzobispado. Tenemos que librarnos de la ideología y prestar atención a las pruebas históricas”, finalizó.