El libro Iluminando el lado oscuro del Universo del investigador de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona, España, se diseccionan los secretos más recónditos de los agujeros negros.
Los agujeros negros son lugares en los que se puede entrar, pero de los que es imposible salir, ya que la fuerza de su gravedad no deja escapar ni siquiera la luz, que es lo que viaja más rápidamente en el universo.
Los agujeros negros se producen por la concentración de mucha masa en un espacio muy pequeño. El disco duro actúa como una lente que distorsiona la imagen del fondo estelar alrededor de la sombra.
En caso de que un astronauta o una sonda caiga en un agujero negro, la fuerza de su gravedad lo estirará y comprimirá tan violentamente que lo desintegrará en pedazos.
Por lo que la desintegración final sucedería tan rápido, en milésimas de segundo o menos, que no llegaríamos a tener tiempo de sentir dolor.
Einstein nunca llegó a entender que su teoría predecía los agujeros negros, e incluso llegó a escribir un artículo en el que negaba su posibilidad.
Stephen Hawking halló que la cuántica hace que, sorprendentemente, la oscuridad de los agujeros negros no sea absoluta. El agujero negro emite una radiación muy sutil.
acm