Hoy arranca la Feria Dependientes de Lectores, encuentro literario virtual gestado por los sellos Almadía, Sexto Piso y Era, a través del cual, mediante charlas y mesas con sus autores, buscan promover su campaña de recaudación de fondos en la plataforma Donadora, cuyos recursos obtenidos serán utilizados para sobrevivir a los estragos económicos que la pandemia de coronavirus les ha significado.
La iniciativa busca reunir dos millones de pesos para cubrir salarios de personal, regalías a autores, renta, impuestos e impresión de volúmenes; sumado a las actividades digitales, las editoriales también realizan un mapa nacional de librerías, para así incentivar a los lectores a comprar a través de ellas e iniciar la reactivación económica del sector.
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En 19 días ya han reunido más de 500 mil de pesos, de 572 donadores.
“Quisimos fortalecer la campaña de Donadora con actividades con nuestros autores y el mapa será el punto de partida para implementar acciones que nos ayuden a reactivar la industria cuando esto sea posible, pues éstas son el canal que genera más ingresos y el que a mediano o largo plazo podrá sostener nuestros trabajos”, señaló a La Razón, Guillermo Quijas, director de Almadía.
“Nuestros planes editoriales ya se redujeron; lo prioritario es cuidar a nuestro personal y a los autores; podríamos optar por no acudir a ferias y reducir gastos muy importantes, como la FIL de Guadalajara”
Guillermo Quijas
Director de Almadía
Detalló que desde el cese de actividades para evitar contagios de Covid-19, las ventas de Almadía disminuyeron 85 por ciento y que al menos el 50 de los ingresos que tenían estimados recibir este año “ya no va a suceder”. Además de que las ventas de ejemplares online no han sido muchas: en marzo calcula haber movido 100 libros, mientras que, en abril cerca de 300.
Por su parte, Felipe Rosete, miembro del consejo editorial de Sexto Piso, señaló que sus ventas en línea crecieron más del 100 por ciento en lo que va de la pandemia; pero éstas no representan una cantidad significativa, pues es únicamente entre 10 y 15 por ciento de sus ventas mensuales previas a la crisis sanitaria.
“Esto pasa porque hay una saturación de oferta cultural en línea y no es que la gente tenga mucho tiempo para estar leyendo, ni dinero; uno no puede esperar la misma cantidad de ventas en digital. Tenemos cerca de 50 ebooks de nuestro catálogo de 300 títulos; vamos poco a poco convirtiéndolos porque también es una inversión”, apuntó Quijas.
Sumado a las pocas ventas, los sellos también se enfrentan a la falta de pago por parte de las librerías. “Todas las facturas que teníamos por cobrar están en situaciones de impago, porque las tiendas no tienen cómo generar dinero y se han centrado en cubrir sus gastos mínimos necesarios”, explicó Rosete, situación por la cual aseguró que el gremio editorial debe estar unido.
“La batalla que tenemos que dar es con el Gobierno, para que entienda las particularidades de nuestro sector, su peso en la sociedad y para que tome ciertas decisiones como las que han ocurrido en otros países: en España las autoridades están dando apoyos a los editores y en Canadá se abrió un fondo millonario para apoyar a la cultura”, expresó.
“La cuarentena nos paró todos nuestros lanzamientos y proyectos en puerta, presentaciones y actividades; esta temporada vamos a dejar de sacar unos 10 títulos, por lo menos, si el paro sí concluye el 30 de mayo”
Felipe Rosete
Miembro del consejo editorial de Sexto Piso
Indicó que las autoridades podrían apoyar a las editoriales a través de estímulos fiscales, haciendo programas de producción y de fomento a la lectura; “y para el acercamiento con ellos, la CANIEM debería de jugar un papel muy importante”.
Quijas dijo que en reuniones que algunos sellos han entablado con el Fondo de Cultura Económica, la paraestatal encabezada por Paco Ignacio Taibo II les ha hablado de la posibilidad de hacer coediciones y lanzar promociones en línea.
“El FCE, en sus pláticas informales, insiste en el tema de las coediciones, pero con las librerías cerradas y las imprentas paradas no hay mucha posibilidad de sacar libros”, agregó Rosete, quien lamentó el alcance que han tenido las acciones realizadas hasta el momento por la Secretaría de Cultura, como el portal Contigo en la Distancia.
“No ha hecho mucho por el sector en general, no hay propuestas claras y el impacto de lo que está haciendo tampoco es muy significativo. Por ello uno está apelando a los lectores, quienes son lo que desde el principio han apoyado a los proyectos editoriales”, señaló.
El dato: Este mes Almadía lanza en formato de ebook Línea nigra, de Jazmina Barrera, y Caballo fantasma, de Karina Sosa, mismos que llegan en formato físico en junio.