Elí Eduardo de Gortari nació en la Ciudad de México el 28 de abril de 1918. Hoy se celebra el centenario de un hombre que dedicó su vida al estudio de la lógica, la filosofía de la ciencia y la historia de la ciencia. Pero, además fue un destacado conocedor del materialismo dialéctico, el cual difundió con tesón entre sus alumnos y seguidores. La relación de la ciencia con la filosofía fue una de sus perentorias ocupaciones. Su vida estuvo marcada por el interés de la “formación integral de profesional universitario”.
Primero intentó estudiar ingeniería petrolera, carrera que abandonó después de cursar los dos primeros años. En la Escuela Municipal de la Secretaría de Educación Pública obtuvo la licenciatura como ingeniero sanitario en 1942. Su curiosidad por las matemáticas y la física lo llevaron a la Facultad de Ciencias de la UNAM donde se licenció y alcanzó el escalafón de profesor titular de asignatura de Lógica. Más tarde, en la Facultad de Filosofía y Letras se hicieron famosas sus cátedras de filosofía y metodología de la ciencia.
Con la tesis La ciencia de la lógica alcanzó en 1949 el grado de maestría con honores (Cum Laude). Trabajo académico que se convirtió en el primer libro sobre lógica dialéctica que se editó en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Años de ardua faena académica lo llevaron a fundar, junto con Samuel Ramos y Guillermo Haro, el Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos. En 1955 se doctoró con honores Cum Laude con la tesis Teoría del juicio y de la inferencia de la lógica dialéctica. Rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo de 1961 a 1963, se vio obligado a dejarlo por razones políticas. Elí de Gortari se convirtió por esos años, en un carismático pensador y científico, ocupado en la lógica dialéctica.
A su regreso a la UNAM se solidarizó con los estudiantes atacados por grupos locales en complicidad con el Gobierno federal bajo la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz. Inicio de una militancia política que lo llevó a ser miembro de la Coalición de Maestros de Enseñanza Media y Superior que tuvo una activa participación en el movimiento estudiantil de 1968. Separado de su familia y arrestado lo condenaron a cárcel preventiva en Lecumberri: era considerado un ‘peligroso intelectual’. Presidente de la Asociación Filosófica de México entre 1975 y 1977, en 1984 ingresó al Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Investigador Emérito del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, De Gortari fue un activo integrante del Partido Comunista que, sin embargo, apoyó en 1988 la candidatura presidencial de su sobrino Carlos Salinas de Gortari; pero, poco meses antes de su muerte en 1991 se convirtió en un crítico acérrimo de las políticas gubernamentales de su sobrino.
[caption id="attachment_732321" align="alignnone" width="696"] Gráfico: La Razón de México[/caption]
Publicó 32 libros, 7 folletos académicos, 121 artículos filosóficos y 24 traducciones del alemán, inglés, ruso, francés y chino. Vida profesional íntegra reconocida por sus discípulos como un excelente profesor y ser humano: “Asistí a sus clases de lógica dialéctica y en ellas descubrí en él los rasgos que lo definen: una ternura, comprensión y tolerancia que se escondían tras un rostro aparentemente adusto. Desde entonces pude seguir de cerca su labor, que no se reducía a la cátedra. De Gortari mostraba un entusiasmo y una capacidad que no podía agotarse en una sola tarea.”(Adolfo Sánchez Vázquez)
Son trascendentales sus aportaciones, junto con su alumno Adolfo Sánchez Vázquez, en el campo del Materialismo Dialéctico. “Fue para mí una experiencia inédita encontrarme en México, en la Facultad de Filosofía, con un profesor que no era para mí un profesor más, sino un marxista de carne y hueso. Y es que Elí de Gortari fue uno de los más destacados filósofos marxistas de México y Latinoamérica. Su pensamiento adquirió rasgos originales en sus reflexiones en torno a la lógica dialéctica; la historia de la ciencia y la tecnología y la relación entre la filosofía y la ciencia tanto natural como social. Combatió por el marxismo frente a posiciones como el neokantismo y el positivismo lógico”, escribió Sánchez Vázquez.
Sustanciales sus trabajos enfocados a la filosofía de la ciencia, historia de la ciencia, filosofía de la filosofía y teoría del juicio.