2 de marzo a las 20:00 horas

Elīna Garanča: Vivir en piloto automático no funciona

La aclamada mezzosoprano ofrece una gala en Bellas Artes; desea ayudar a olvidar rutinas

La mezzosoprano, en una fotografía de archivo.
La mezzosoprano, en una fotografía de archivo. Foto: Sarah-Katharina

Desde la primera vez que la aclamada mezzosoprano letona Elīna Garanča cantó en México sintió una química fantástica, por eso considera que la historia de ella con nuestro país aún no termina. Ahora regresa para pisar por primera vez el imponente escenario del Palacio de Bellas Artes con una gala en la que espera ayudar al público a “quitar la carga gris de sus hombros y llenar sus almas de alegría”, porque una de las grandes lecciones que le dejó la pandemia fue darse cuenta que “vivir en piloto automático, sin prestar atención al mundo y a las personas que nos rodean, es algo que nunca funciona”, afirma en entrevista con La Razón.

Garanča, cuya presencia es vista con frecuencia en grandes producciones de ópera en el mundo, desde su aclamada interpretación en Carmen, de Bizet, hasta su más reciente sueño cumplido, dar vida a Amneris, en Aída, hace una parada el próximo 2 de marzo en el Palacio de Mármol para ofrecer una gala que incluirá desde arias de los papeles que le han dado fama internacional hasta zarzuelas, como parte de la temporada 2023 de la Compañía Nacional de Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

A través de Cavalleria rusticana, de Mascagni; Adriana Lecouvreur, de Cilea; Samson et Dalila, de Saint-Saëns; La vida breve, de De Falla, Carmen, de Bizet, los espectadores podrán disfrutar de su voz “homogénea, aterciopelada, de gran belleza y timbrada en todos los registros”, como ha destacado la crítica especializada.

Vivimos en un mundo donde nada duerme nunca. Seguimos zumbando cuando se supone que debemos dormir, nuestros ojos están abiertos cuando deberían descansar y nuestros corazones laten en múltiples lugares a la vez. ¡¿Y para qué?!  Espero poder ayudar al público a olvidarse de las rutinas diarias al menos por una noche
Elīna Garanča, Mezzosoprano

Acompañada por la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, además de contar con la dirección concertadora de Constantine Orbelian, la mezzosoprano también demostrará su amor por la zarzuela con El barberillo de Lavapiés, de Asenjo Barbieri, y El barquillero, de Chapí y Lorente, por mencionar algunas.

En esta charla, Garanča comparte su sentir al volver a México, cómo cambió su perspectiva de vida la crisis sanitaria por el Covid-19 y lo que ha representado para ella dar vida a Carmen, a quien considera muy parecida a ella, y a Amneris. Además de dar detalles de su próximo debut como Venus, en Tannhäuser, de Wagner.

Debuta el próximo 2 de marzo en el escenario del Palacio de Bellas Artes. ¿Era uno de sus deseos pisar algún día este recinto mexicano? Cuando canté un recital en México hace unos años, inmediatamente tuve una química fantástica con la ciudad y supe que nuestra historia aún no ha terminado y que debía regresar a México a un escenario más grande y hermoso que antes. Ahora, tengo la suerte de decir que otro sueño mío se hizo realidad y me siento honrada de poder cantar y compartir parte de mi corazón desde este escenario con ustedes.

Llegó a nuestro país hace cinco años en esa gira en la que el público quedó asombrado, luego vivimos una pandemia y se replantearon muchas cosas, de ese 2017 a ahora, ¿qué cambió en usted? Supongo que, al igual que para cualquier otra persona, se volvió mucho más claro para mí qué cosas, eventos y personas son importantes e insustituibles en mi vida y cuáles no.

Los últimos tres años han sido un verdadero examen para la humanidad, la cultura, las familias y todos; confío en que recordaremos que vivir en piloto automático, sin prestar atención al mundo y a las personas que nos rodean, es algo que nunca funciona.

¿Reconsideró aspectos de su carrera? Naturalmente. Fue el descanso más largo, forzado que he tomado desde el comienzo de mi carrera. De repente me convertí en esposa, madre, jardinera, diseñadora de interiores de tiempo completo y este periodo que pasé en casa con mis hijos fue una bendición absoluta para mí. Y pensé, ¿por qué necesito cantar 70 shows al año, podría cantar 50 o 45? También reconsideré mi forma de trabajar. Siempre he sido una persona que utiliza eficazmente su tiempo de trabajo, pero ahora distingo aún más entre lo importante y lo aparentemente relevante, para pasar más tiempo cantando y estar con mi familia que amo por encima de todo.

En unas pocas semanas debutaré como Venus en el Osterfestspiele de Salzburgo y en este mismo momento es difícil para mí pensar más allá de estos debuts. Emocionalmente todavía no me he recuperado completamente de mi Amneris y ese sueño de toda la vida aún sigue. Pero, por supuesto, cantar Kundry o Brangäne,
en Bayreuth algún día, sería un sueño absoluto hecho realidad
Elīna Garanča, Mezzosoprano

En los últimos años nos hemos vuelto a encontrar en los teatros, ¿qué le gustaría transmitir al público con esta gala? Vivimos en un mundo donde nada duerme nunca. Seguimos zumbando cuando se supone que debemos dormir, nuestros ojos están abiertos cuando deberían descansar y nuestros corazones laten en múltiples lugares a la vez. ¡¿Y para qué?! Espero poder ayudar al público a olvidarse de las rutinas diarias al menos por una noche, con la música quitar la carga gris de sus hombros y llenar sus almas de alegría.

El recital que ofrecerá incluirá arias de óperas de Cilea, Bizet, Saint-Saëns y Mascagni. ¿Hay alguno de estos compositores que disfrute más? Tengo preferencias, muy a menudo basadas en el sentimiento, el impulso de un periodo particular de mi vida, pero esto puede cambiar muy rápidamente. Suelo estar enamorada de la música que estudio actualmente, pero es muy posible que descubra algo nuevo en Mascagni la mañana que me despierto en México antes del concierto... quién sabe (risas).

También interpretará algunas zarzuelas, ¿cómo nació su amor por éstas? Aunque no lo creas, mi historia de amor con la zarzuela no empezó en España (donde radica una parte del año) como muchos de ustedes piensan. La música española fue parte inseparable de mi infancia musical y mi madre, quien luego sería mi maestra, escuchaba y cantaba piezas de Falla, Guridi, Granados y Obradors. Más tarde descubrí a Teresa Berganza, quien fue como un imán y me acercó a la zarzuela. Poco después quedé hipnotizada y atrapada por el temperamento de esta música y sus cantantes. Nunca admiré a uno solo, eso es simplemente imposible. Después de Teresa Berganza estaba Victoria de los Ángeles o Pilar Lorengar, en consecuencia naturalmente Montserrat Caballé y Plácido Domingo. Se puede decir que se puede sacar a Elīna de la zarzuela, pero no se puede sacar la zarzuela de Elīna.

Su interpretación de Carmen ha sido muy aplaudida. ¿Qué es lo que más le gusta de este papel a nivel vocal y de la mujer representada en esta ópera? Pasé muchos años felices como Carmen, nuestra relación sigue siendo apasionante, tuvo muchas fases y rostros, nunca es aburrida. Teníamos el cabello oscuro, también éramos rubias, éramos jóvenes y refrescantemente rebeldes, pero también calculadoras y teníamos un firme control sobre la pasión. En general, Carmen es una femme fatale, una criatura sumamente independiente e irresistible de la que uno nunca se aburre. Es un poco como un gato: puede sentarse a dos metros de ti y mirarte mientras la llamas como un loco, la atraes y quieres que se acerque a ti. Ella vendrá, ¡pero sólo porque quiere! Yo también soy un poco así: ambas nos aburrimos rápidamente y necesitamos estar constantemente en movimiento.

El papel requiere una voz de calidad más oscura y terrenal. La música de Bizet en sí es muy cantable, y las conocidas arias “Habanera” y “Seguidilla”, de Carmen, son una gran oportunidad para la total libertad de expresión, lo que hace que la interpretación del papel en el escenario sea una propuesta atractiva para los cantantes.

Carmen es una femme fatale, una criatura independiente e irresistible de la que uno nunca se aburre.  Es un poco como un gato: puede sentarse a dos metros de ti y mirarte mientras la llamas como un loco...
Elīna Garanča, Mezzosoprano

Pienso que estar en un teatro y dejarse cautivar por la ópera es una de las experiencias más maravillosas, porque todas las artes escénicas confluyen. ¿Cómo vive ese momento desde que se sube al escenario hasta que cae el telón y escucha los aplausos del público? Estoy totalmente inmersa en mi papel. Cuando canto Amneris, salgo al escenario como Amneris, respiro como ella, me muevo, pienso y te miro como ella hasta que suena la última nota y cae el telón. Es algo así como una experiencia fuera del cuerpo: ser otra persona, pero observar al personaje en el escenario a través de tus propios ojos. Muy a menudo sólo los aplausos me “despiertan”, pero hay una producción fuerte, Dalila, Kundry o Amneris viven dentro de mí por un par de semanas más.

Está por debutar en el papel de Venus, en Tannhäuser, de Wagner, ¿qué es lo que más le llama la atención de este personaje y cuál es el reto de interpretarlo? Para mí, Venus es un papel que combina mágicamente dos personajes femeninos completamente opuestos en uno. Aunque Venus es una diosa del amor, seductora y distante del mundo humano, al mismo tiempo representa una fuente sensual muy real y tangible de la locura de Tannhäuser y esto la convierte en un personaje verdaderamente conmovedor y poderoso. La parte del desafío es retener la potencia, el volumen y la resistencia que tradicionalmente requieren los roles de Wagner, para permitir que la voz brille por encima de la gran orquesta, pero por otro lado, controlar la potencia vocal para preservar la sensibilidad y la característica onírica que este papel carga.

Hace poco cumplió el sueño de dar vida a Amneris, de Aída, ¿qué otros papeles le gustaría interpretar? En unas pocas semanas debutaré como Venus en el Osterfestspiele de Salzburgo y en este mismo momento es difícil para mí pensar más allá de estos debuts. Emocionalmente todavía no me he recuperado completamente de mi Amneris y ese sueño de toda la vida aún sigue. Pero, por supuesto, cantar Kundry o Brangäne, en Bayreuth algún día, sería un sueño absoluto hecho realidad.

  • · Nació: 1976, en Riga
  • · Algunos de sus roles: Carmen, de Bizet; Annio, en La clemencia de Tito, de Mozart; Dorabella, en Così fan tutte; Rosina en El barbero de Sevilla, de Rossini, entre otros
  • · Dónde: Sala Principal del Palacio de Bellas Artes
  • · Cuándo: 2 de marzo
  • · Horario: 20:00 horas