Función en Bellas Artes

Elisa Carrillo y Simon Ghraichy cautivan con una sutil danza con piano

La bailarina mexicana y el músico presentan la gala Alma en movimiento; inundan de sentimientos como el amor, la pasión, la pérdida y la esperanza

Los bailarines, durante la gala.
Los bailarines, durante la gala. Foto: Cortesía Festival Danzatlán

La bailarina mexicana Elisa Carrillo y el pianista libanés mexicano Simon Ghraichy cautivaron en el Palacio de Bellas Artes con la gala Alma en movimiento, en el que el piano se convirtió en un personaje más de las piezas dancísticas que se interpretaron, llenas de delicadeza, arrojo, pero también de sentimientos como el amor, la esperanza, la pérdida y el sentir en el último soplo de vida.

El público estaba expectante la noche del miércoles en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes. El ambiente era lúgubre, en una pantalla se proyectaron truenos y sorprendió un bailarín que estaba sentado entre los espectadores, quien corrió hacia el escenario. Se sentó frente al piano e hizo sonar algunas teclas, mientras aparecieron Elisa Carrillo y Simon Ghraichy, éste último caminó hacia el instrumento para comenzar la gala con Tocata y fuga en la menor para órgano, con música de Bach y Liszt. Elisa Carrillo, David Motta Soares, Krasina Pavlova y Alexei Orlenco cautivaron con esta coreografía de Arshak Ghalumyan, en la que destacó la sutileza y en la que el pianista se volvió parte de esa danza.

El montaje continuó con La muerte del cisne, con música de El carnaval de los animales, de Camille Saint-Säens, y coreografía de Mauro De Candia. Elisa Carrillo fue la encargada de interpretar esta versión contemporánea de este clásico. La exprimera bailarina del Ballet Estatal de Berlín hizo gala de su destreza corporal, pero también de su capacidad para transmitir emociones: moviendo uno de sus brazos como el aleteo de un cisne o acostada.

La emoción siguió con Le Parc Pas de Deux, de Angelin Preljocaj. Un dueto protagonizado por Elisa Carrillo y Alexei Orlenco, en el que expresaron los vaivenes del amor y en el que vimos a la bailarina sostenida por su compañero como si fuera un ave en pleno vuelo.

A esta emotiva pieza le precedió Recuerdos de la Alhambra, de Arshak Ghalumyan, el primero de los tres estrenos que incluyó la gala. El otro fue Alfonsina y el mar, una apasionada danza.

En la gala, que se presentó por el 90 aniversario del Palacio de Bellas Artes y el festival Danzatlán, el cierre estuvo a cargo del tercer estreno de Arshak Ghalumyan, Danzón No. 2, con música de Arturo Márquez. En esta pieza, un tanto minimalista, fue crucial el movimiento de las manos y la cadencia de los cuerpos.

Al terminar, el público se rindió ante los artistas con aplausos.