La generación que marcó la evolución de la cultura en México llega al Palacio de Bellas Artes a través de una exposición que detalla la influencia de ésta en las manifestaciones artísticas del siglo XX en nuestro entorno. El teatro, el cine, la pintura, la literatura y hasta la fotografía no pudieron escapar de la onda expansiva que propició el grupo de los Contemporáneos.
José y Celestino Gorostiza, Gilberto Owen, Bernardo Ortiz de Montellano, Jaime Torres Bodet, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Enrique González Rojo, Carlos Pellicer, Jorge Cuesta y Samuel Ramos, fueron los integrantes del grupo que surgió a raíz de la publicación de la revista Contemporáneos.
La muestra Los Contemporáneos y su tiempo explora el trabajo de estos 11 artistas que rompieron con la tradición artística mexicana, introdujeron tendencias cosmopolitas al país y propiciaron la institucionalización de la cultura.
Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes, señaló: “Es muy importante que en estas salas se presente la historia del desarrollo de estos personajes que tuvieron una relación muy importante con el Ateneo de la Juventud y figuras como Alfonso Reyes, Enrique González Martínez, José Juan Tablada y Ramón López
Velarde, entre otros”.
Dividida en cinco ejes temáticos, la exhibición busca “entender la manera en que se llevó a cabo la reconstrucción cultural y educativa del México posrevolucionario”, señaló Arturo Saucedo, creador del concepto curatorial de la muestra que reúne 294 piezas y se
inauguró ayer.
Cada uno de los núcleos contiene elementos interactivos para que el público se acerque al pensamiento y la literatura de los Contemporáneos, en ellos, destacan audios, videos, clips de películas y pantallas táctiles para ver de cerca las publicaciones que realizaron en esa época.
La primera parte de Los Contemporáneos y su tiempo muestra las influencias que tuvo este grupo. Ahí a través de fotografías se establece la relación entre los jóvenes artistas y sus maestros.
“Aquí podemos ver ejemplares de las revistas Pegaso y México Moderno, en las cuales Enrique González Martínez empieza a publicar a los Contemporáneos. También tenemos una edición del primer libro de Jaime Torres Bodet, el cual pagó con su propio dinero, es una obra muy rara, tanto como la revista Nueva, que también se exhibe, la cual realizaron cuando estaban en la preparatoria y es muy difícil de conseguir por eso y porque la imprimieron en papel corriente o el tiraje fue tan corto que no existe prácticamente en ninguna biblioteca”, explicó Saucedo.
La segunda parte de la muestra, El fuego de Ulises, muestra la importancia del mecenazgo de Antonieta Rivas Mercado para este grupo. “Ella es quien alienta, fomenta y financia al grupo Ulises que realiza puestas en escena que desarrollan la vanguardia en el teatro. Ellos tradujeron, montaron, diseñaron escenografía y vestuario y hasta actuaron en obras de autores europeos como Jean Cocteau, Antón Chejóv y estadounidenses como Eugene O’Neill, en la exposición hay fotografías originales de esas piezas dramáticas”, detalló.
Los Contemporáneos también influyeron en la pintura, fueron los introductores del surrealismo y a través del Boletín Carta Blanca —en el cual cada número— se dedicaba a un pintor, dieron cuenta del avance de las artes plásticas y las influencias europeas que los impactaron.
Los Estridentistas —comandados por Manuel Maples Arce — era el grupo antagonista a los Contemporáneos, “lamentablemente este escritor empezó a deslizar las críticas hacia una cuestión homofóbica, más que artística”, comentó Arturo López, curador de la exposición.
En la parte dedicada al cine, la muestra detalla las aportaciones que hicieron al séptimo arte, entre ellas los guiones que Salvador Novo y Xavier Villaurrutia desarrollaron para de filmes como El signo de la muerte, Vámonos con Pancho Villa, Distinto amanecer y La dama del alba. “Son trabajos excpecionales, no dicho por nosotros, sino por expertos en cinematografía mundial”, dijo Saucedo.
Ellos fueron los impulsores de la institucionalización de la cultura, “desde muy jóvenes participaron en la universidad y en la Secretaría de Educación Pública, por lo que fueron muy criticados, pero por ejemplo ellos impulsaron el Museo del Palacio de Bellas Artes, que no estaba contemplado en el proyecto original de Adamo Boari”, explicó Saucedo.
Para esta exhibición el Instituto Nacional de Bellas Artes puso en operación 11 bots, cada uno en representación de un escritor de los Contemporáneos, con los que el público podrá interactuar a través del Facebook Messenger.
