Exposición se inaugura hoy

Exploran la búsqueda de la perfección y caos de Castro Leñero

La muestra en el Palacio de Bellas Artes incluye 60 obras, de las cuales la mitad son inéditas, refiere la curadora Sylvia Navarrete; abarca cuatro etapas de su trabajo

Francisco Castro Leñero en su taller, en 1992.
Francisco Castro Leñero en su taller, en 1992. Foto: Cortesía INBAL

Francisco Castro Leñero, uno de los máximos exponentes del arte abstracto, tuvo cuatro etapas creativas, desde obras con una paleta oscura hasta cuando explora la geometría con “ritmos más envolventes y ligeros”, periodos que se pueden apreciar en la muestra retrospectiva que el Palacio de Bellas Artes dedica al creador para conmemorar el primer aniversario de su fallecimiento.

La exposición Francisco Castro Leñero. Una lógica de la belleza abarca cinco décadas de trabajo creativo del artista y reúne más de 60 obras, la mitad por primera ocasión se exhibe en un museo.

“La fase inicial es la matérica, con muchos empastes, una paleta oscura, oxidada; después se va decantando a esta segmentación con esas líneas diagonales, eso se desmaterializa con la tercera fase en los cuadros como tableros de juego, la introducción de colores mucho más francos; y la cuarta fase, que es introducir en las plantillas unos trayectos sinuosos”, compartió ayer tras un recorrido por la exposición, la curadora Sylvia Navarrete Bouzard.

Cuadernos de iluminar, 2010. Colección Sergio Autrey.
Cuadernos de iluminar, 2010. Colección Sergio Autrey. ı Foto: Cortesía INBAL

El público puede observar cómo en el trabajo creativo de Castro Leñero hubo una constante búsqueda de la perfección, que al mismo tiempo quiso romper.

“El decía que dentro del orden era encontrar el caos, perseguir una perfección, pero al mismo tiempo romperla, ser ambiguo, no literal. Creo que por eso tuvo esa capacidad de jugar con las superficies y de crear verdaderamente una profundidad, hacernos reflexionar sobre la pintura, cómo puede una superficie plana darnos esa sensación de profundidad”, comentó.

La muestra, que se inaugura hoy, se divide en cuatro ejes temáticos, en el primero, “Resumen de una trayectoria”, se

reúnen obras representativas de las distintas etapas creativas de Castro Leñero, como mandalas tridimensionales.

Juegos, 1993. procedente de la Colección Jumex.
Juegos, 1993. procedente de la Colección Jumex. ı Foto: Cortesía INBAL

En el segundo, Materia, madera y damas: 1980-2000, los visitantes pueden ver cómo el artista incorporó en sus obras segmentos geométricos cuadriculados que evocan a los tableros de juegos de mesa.

El tercer núcleo es Desfases, vibraciones y curvas: 2000-2021, están presentes la poética de la luz, los ritmos musicales y la experimentación cromática. Además de combinaciones de colores exuberantes.

“Vemos reminiscencias de juventud, pero con un lenguaje evolutivo”, destacó Navarrete Bouzard sobre las obras presentes en este eje temático. Además resaltó las piezas Signos verticales 4, 5 y 7, de la serie Señales (2021), una especie de polines de madera; y Jacarandas y Jacarandas (ensayos), en las que persiste la geometría, pero complementada con una serie de figuras pequeñas en color morado.

En el último eje, Los papeles del maestro, se exhiben trabajos preparatorios y piezas sobre papel, algunos nunca antes vistos y que se hallaron en su taller.

Punto y línea. Préstamo de la colección particular.
Punto y línea. Préstamo de la colección particular. ı Foto: Cortesía INBAL

Destaca una pintura monumental que concibió como parte de AKASO, en el que evoca los murales producidos por México para la Exposición Universal de Osaka en los años 70, en la que participaron Manuel Felguérez, Fernando García Ponce y Lila Carrillo, entre otros. En 2010, el artista fue convocado, junto con otros 26 autores para evocar aquel proyecto y reinvindicar la vigencia de la pintura contemporánea.

  • Cuándo: a partir del 14 de septiembre y hasta el mes de diciembre
  • Dónde: Palacio de Bellas Artes
  • Horario: martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas