La Feria Internacional del Libro de Guadalajara cerró ayer con 70 por ciento menos visitantes que en 2019 y un déficit de 18 millones de pesos, pero espera tener una recuperación en los próximos dos años, aseguró la mañana de ayer en conferencia de prensa Raúl Padilla, presidente del encuentro que este año regresó a la presencialidad, luego de que en 2020 fue totalmente virtual por la pandemia de Covid-19.
En su vuelta presencial, la FIL Guadalajara registró 251 mil 900 visitantes, 590 mil 100 menos que en su edición previa a la crisis sanitaria. Para este 2021 requirió una inversión de 105 millones de pesos y registró 87 millones de pesos de ingresos.
“Sí lo preveíamos, es un déficit que creemos muy manejable. El último dato, en un corte a la mitad de la feria, las editoriales registraban 50 y 60 por ciento más de ventas que en 2019, no son los 800 mil, pero los que están viniendo son los más lectores y los que más adquieren libros. Esta feria estaba tan consolidada que estaba dando remanentes de entre los 12 y 18 millones de pesos al año, este déficit de 18 millones lo vamos a superar con las dos siguientes ferias”, confió Padilla.
El presidente del encuentro que reunió a mil 223 sellos editoriales de 37 países generó una derrama de 700 millones de pesos, según estimaciones de la Oficina de Visitantes y Convenciones, aseguró.
Si tuviera que resumir esta edición de la feria sin lugar sería alegría, alegría del reencuentro, de volvernos a ver, por descubrir que también podemos sonreír con los ojos, de reunirnos para celebrar la fiesta del libro y la lecturaMarisol Shulz <br>Directora de la FIL Guadalajara
Señaló que debido a la difícil situación por el Covid-19 se apoyó a la industria editorial. “Saben lo duro que ha golpeado la pandemia a toda la economía, pero principalmente a las industrias culturales, por ello tuvimos que solidarizarnos con un descuento (para las editoriales)”, externó.
En cuanto al alcance de la feria en lo virtual, formato que dijo llegó para quedarse, este 2021 el alcance fue de 18 millones 739 mil 726 personas, de 30 países. En esta edición hubo más de 500 eventos virtuales y transmisiones de eventos presenciales, los cuales estarán disponibles en los próximos meses como “una ventana para el resto del mundo”, abundó.
Con respecto al país invitado de honor, Perú, en el balance de cierre de la FIL se detalló que 25 mil personas visitaron el pabellón y tres mil ejemplares se vendieron.
La presencia del país andino en la FIL Guadalajara logró 7.9 millones de dólares de ganancias en cuanto a venta de derechos y de convenios de coediciones, entre otras actividades, calculó María Teresa Villeda, de la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo.
En cuanto a los protocolos sanitarios la directora de la FIL Guadalajara, Marisol Schulz, externó que se realizaron dos mil 649 pruebas Covid aleatorias y todas salieron negativas. Además de que en esta edición hubo pasillos más amplios, sanitización y uso obligatorio de cubrebocas. Aseguró que nunca se rebasaron los 12 mil 500 visitantes por turno, que fue el aforo permitido.
Indicó que encuestas de salud realizadas a más de 39 mil personas, arrojaron que cerca de 78 por ciento de los visitantes contaba con una vacuna contra el Covid o el esquema completo de inoculación.
Para la edición 2022 de la FIL, por primera vez un país árabe será invitado de honor en la feria, ayer Sharjah tomó la estafeta.
“Desde su primera edición, la FIL molesta al poder”
Respecto a los comentarios de que la FIL Guadalajara se ha “politizado”, el presidente Raúl Padilla aseguró que desde su primera edición lo que ocurre en el encuentro ha irritado o molestado al poder.
“Lo que sucede en la FIL irrita o molesta a algunos, sí, desde la primera edición… Expresar ideas incomoda al poder, como históricamente le ha incomodado al poder lo que una universidad genera, el conocimiento, la crítica, lo sentimos mucho, no lo hacemos con esa intención, sino con la intención de asegurar que todas las ideas sin cortapisa y con absoluta libertad se puedan expresar dentro de esta feria”, refirió.
Recordó que en otros gobiernos se les criticó que invitaran a personalidades, como el cronista Carlos Monsiváis, el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, el pintor Vicente Rojo o el escritor Paco Ignacio Taibo II.
“Ahora los que irritan al poder son otros, no tenemos la culpa, invitamos a todas las corrientes del pensamiento, es una feria volteriana, lo digo porque Voltaire decía, no estoy de acuerdo contigo, pero defenderé hasta con mi vida lo que expreses”, refirió.
