Con más de cuatro décadas de historia, la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) ha pasado de ser una pequeña feria en el Zócalo de la capital del estado a un evento internacional que atrae a escritores y lectores de diversas partes del mundo. Este año sigue creciendo, pero también defiende su transparencia, pues desde el Congreso local se ha propuesto pedir una rendición de cuentas.
“Siempre hemos estado abiertos a la transparencia… no sería posible para la feria acceder a ningún recurso público si no estuviéramos en regla y si no cumpliéramos con todas las comprobaciones exigidas”, dijo a La Razón Paulina Ignacio Valencia, coordinadora del programa literario de la FILO, que se celebrará del 12 al 20 de octubre en Oaxaca.
Subrayó que la feria ha accedido a recursos públicos durante los últimos años, manteniendo un “nivel de orden y transparencia” que les ha permitido seguir creciendo y ser un referente en el país.
El financiamiento fue más limitado este año, pero aun así mantuvimos más del 80% de la programaciónPaulina Ignacio Valencia, Coordinadora del programa literario de la FILO
Reconoció que, a pesar de los logros obtenidos, la FILO ha enfrentado dificultades en términos de financiamiento, lo que ha reducido el número de actividades.
Este año disminuyeron las actividades a unas 250, un número menor al de otros años. “El financiamiento fue más limitado este año, pero aun así mantuvimos más del 80 por ciento de la programación”, explicó Ignacio Valencia.
A futuro, la feria tiene como meta seguir consolidándose como un punto de referencia cultural en México y fortalecer sus redes con editoriales independientes y autores latinoamericanos.
“Queremos que la FILO siga siendo una plataforma de promoción del quehacer cultural mexicano y latinoamericano”, aseguró. Además, buscará continuar integrando nuevas tecnologías, como el podcast y producciones audiovisuales, para acercarse a nuevos públicos sin perder de vista su esencia como un espacio para el libro físico y el encuentro literario.
Paulina Ignacio Valencia resaltó que lo que empezó como un pequeño proyecto en el Zócalo de la capital de Oaxaca se ha ido transformando y consolidando no sólo en cuanto a la venta de libros, sino de encuentro cultural con un robusto programa literario.
Actualmente, la feria ofrece un promedio de 250 actividades anuales, incluyendo mesas de discusión, presentaciones de libros y talleres, con la participación de autores nacionales
e internacionales.
Este año, la FILO contará con la presencia de autores de renombre, como Cristina Rivera Garza, ganadora del premio Pulitzer; y el poeta estadounidense Eileen Myles, quienes estarán presentando sus obras al público en el Zócalo de Oaxaca.
“Gracias a programas públicos en los que hemos podido concursar, hemos logrado atraer a gente de muchos lugares internacionales de Europa, Estados Unidos, África y Sudamérica”, detalló.
Según Paulina Ignacio, uno de los objetivos principales de la FILO es la “promoción de la lectura, la promoción del libro”, motivo por el cual siempre han apostado por la preservación del libro físico como un elemento esencial del evento.
Otro de los aspectos clave de la FILO ha sido su esfuerzo por integrar y dar visibilidad a las lenguas indígenas de Oaxaca. La feria ha desarrollado un programa en el que participan autores que escriben en lenguas originarias, logrando un espacio para que las voces indígenas sean escuchadas y apreciadas.
“Las mesas literarias con la participación de quienes producen en lenguas originarias están llamando muchísimo la atención. Hay un público joven al que le interesa saber mucho sobre qué se está produciendo en este sentido”, comentó sobre este eje.