Medalla Bellas Artes 2023

Guillermo Ceniceros: La pintura es el lenguaje de la libertad

El también muralista comparte a La Razón que se encuentra desarrollando proyectos sin prisa, porque le gusta estar “preparado para lo que pueda venir, aunque no venga”; es un artista al que le gusta mirar siempre atrás

El pintor, ayer tras la entrevista con La Razón en su estudio.
El pintor, ayer tras la entrevista con La Razón en su estudio. Foto: Pascual Borzelli Iglesias

El muralista, escultor y pintor mexicano Guillermo Ceniceros (1939, Durango) ha encontrado en la pintura el “lenguaje de la libertad” y al mismo tiempo un lugar muy “generoso si lo sabe uno seducir”. Más que ser un artista empecinado en inventar o buscar lo diferente, señala que siempre quiere “ir para atrás”, a los orígenes que van desde las pinturas rupestres hasta maestros como El Bosco.

La prueba de ello son algunos cuadros que rodean el comedor donde charla con La Razón y en los que ha retratado a artistas que ha admirado, desde Diego Rivera, Amedeo Modigliani, Salvador Dalí, Pablo Picasso y hasta José Clemente Orozco y Rufino Tamayo. Una de sus obsesiones en los últimos 30 años ha sido plasmar a grandes pintores y captar su esencia, como lo hacía el psicoanalista Sigmund Freud con sus pacientes.

“Tengo un mural en la estación Copilco, puse a los pintores que me parece que son muy importantes, estoy repitiendo lo mismo que hice en ese mural en cuadros, sigo pintando lo que ya pinté otra vez, porque me parece muy interesante hacer lo que hizo Freud, al analizar las caras de esos artistas.

El muralista, en la sala de su casa de la Ciudad de México, ayer.
El muralista, en la sala de su casa de la Ciudad de México, ayer. ı Foto: Pascual Borzelli Iglesias

“Me parece que hay pintores que tal vez odien esa parte de la pintura, de repetir un Modigliani, en cambio a mí me parece muy interesante y lo vuelvo a hacer”, comentó Guillermo Ceniceros, quien prefiere pintar a otros artistas, menos a él mismo: “No estoy incluido, autorretratos no me he hecho más que uno en el 58, hasta ahí llegué, reprobé, me gusta pintar a otros pintores”, añadió el muralista, quien esta semana recibió la Medalla Bellas Artes 2023 en el ramo

de artes visuales.

Dicho premio, confesó, ya no lo esperaba, pues ya había visto a otros artistas ganar el máximo reconocimiento que otorga el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).

El lenguaje de la pintura es de la libertad y por eso algunos nos damos el gusto de regresar la mirada hacia atrás. La pintura te da la oportunidad de que agregues algo personal
Guillermo Ceniceros, Muralista, pintor y escultor

“Fue una muy agradable sorpresa, le había perdido el sentido desde hace mucho, al ver que, sin ninguna clase de envidia, se lo daban a los otros compañeros que posiblemente lo merecían desde antes, perdí el interés porque me dediqué más a mi trabajo, que es mi interés máximo. Los premios son importantes porque es el reconocimiento, pero no son la meta, bastante hace uno con seguir estando con salud”, dijo.

Para Guillermo Ceniceros la meta es continuar creando, mantenerse activo y no seguir ningún tipo de moda, sino lo que le sigue interesando, aquellos formatos que algunos han tildado de anticuados, como el muralismo y el paisaje, porque en ambos sigue encontrando una gran fuente de lecciones.

El muralista, en la sala de su casa de la Ciudad de México, ayer.
El muralista, en la sala de su casa de la Ciudad de México, ayer. ı Foto: Pascual Borzelli Iglesias

“Todo pintor ejerce esa libertad escogiendo el lenguaje que más se adapta a sus sentimientos, a su parecer, a su idea, algunos hemos escogido, no muchos, un lenguaje que aparentemente estaba pasado de moda, pero si algo se aleja de las modas es el arte, el lenguaje de la pintura requiere de una gran seriedad y seguir avanzando en pos de simplificar, tratar de expresar lo adecuado, casi con balanza, saber qué son los espacios, incluso aquellos que se dedican al silencio, porque a veces queremos decir todo en un espacio determinado, hay quienes lo dijeron con mucha precisión, por ejemplo, Diego Rivera”, externó Ceniceros, quien trabajó con David Alfaro Siqueiros.

En el muralismo encuentra un lenguaje que lo contiene todo, el dibujo, la composición, la textura, el colorido y la temática, inclusive la abstracción; y en el paisaje, lecciones de textura, síntesis, colorido. Mientras que en las representaciones de los cuerpos halla una manera de analizar la expresión de las personas.

Actualmente, continúa desarrollando proyectos sin prisa, porque si algo podría definir a Guillermo Ceniceros es que es un artista que mira hacia el pasado, pero con un pie en el futuro.

“Estoy ensayando como si ya mañana empezara a hacer un mural, estoy preparado para lo que pueda venir, aunque no venga, aunque no me estén encargando cosas, yo mismo me programo algo que no me han pedido, siempre estoy inventando una que otra cosa”, externó Guillermo Ceniceros.

  • Pintor, muralista y escultor
  • Nació: 7 de mayo de 1939, El Salto, Durango
  • Otros galardones: Premio Nacional de Pintura, Apertura de la Casa de la Cultura Guillermo Ceniceros, en El Salto; y presea Las llaves de la CDMX