Al primer actor Ignacio López Tarso, falleció este sábado a los 98 años de edad. Sin embargo, cuando cumplió 95, ni la pandemia de Covid-19, le impidieron mantenerse activo, pues aunque se la había pasado encerrado en su casa, supo aprovechar el tiempo para preparar nuevos proyectos, incursionar en las redes sociales con su página de Facebook donde cuenta con miles de seguidores y debutar en el teatro virtual.
El ganador del Ariel a Trayectoria Fílmica ofreció, junto a su hijo Juan Ignacio Aranda y desde el comedor de su casa, Leonardo y la máquina de volar, del dramaturgo Humberto Robles, que presenta en la modalidad de teatro en atril y en la cual encarnó al maestro renacentista Leonardo da Vinci, durante sus últimos días de vida, cuando su mayor anhelo era surcar el firmamento, tal como el buitre que lo sorprendió cuando era niño.
En aquel 2020, en entrevista telefónica, López Tarso dijo, con una voz animada y deseosa de volver a los foros, sentirse maravillado por las posibilidades que “una pequeña tableta” le ofrece para ‘regresar’ al ‘escenario’; pero, aseguró que extrañaría tener el público frente a él, pues éste es quien lo llenaba como actor. Además adelantó que alistaba una adaptación de Macario.
A continuación, la entrevista que el histrión brindó a La Razón:
¿Cómo ha sido la cuarentena para usted? Ha sido terrible, ya llevo 11 meses, ¡casi un año!, sin salir de mi casa: en octubre estuve hospitalizado unos días por un tema de salud y cuando salí vino esta terrible pandemia. Todo este tiempo no he salido de mi casa para nada, ni he hablado con nadie, más que con los más íntimos y cercanos de mi familia. Eso sí, he aprovechado el tiempo leyendo, especialmente las obras de teatro que estamos preparando para presentarlas en línea, pues ya quiero volver a actuar.
¿Qué siente con su debut en el teatro virtual? ¡Es una maravilla!, y es sorprendente que se pueda hacer teatro frente a un aparatito. Los ensayos los hemos hecho frente a un iPad y me gusta. Me ha maravillado la forma en que estamos trabajando con la tablita, en el comedor de mi casa instalamos todo, en la mesa vamos a estar Juan Ignacio y yo, con unas cositas de época, como velas y plumas de buitre, y será teatro en atril. Además, ya nos ha hablado gente de Perú e Italia que está pendiente de la función.
Se animó a abrir su Facebook... Es un camino maravilloso que descubrí gracias a Juan Ignacio, quien se movió para encontrar la manera para expresarnos como actores; mi nieto, Antonio Sánchez; y mi nieta Mariana, que sabe mucho de esto. ¡Ya tengo más de 30 mil seguidores!
¿Por qué iniciar con una obra dedicada a Da Vinci? Porque me gusta: es acerca de Leonardo da Vinci y su asistente Francesco, un muchacho de la nobleza italiana hambriento de conocimiento. En el montaje ambos platican del proyecto de la máquina para volar, charla en la que el maestro renacentista habla también de sus relaciones con el Gran Señor de Milán, los Borgia, el Papa y los más altos dignatarios del gobierno y la Iglesia de Italia.
Da Vinci murió a los 67 años y usted tiene 95... Ya sé, él estaba bien jovencito. En ese siglo la gente se moría muy pronto, a pesar de que no había tantos problemas y peligros como ahora: en México han fallecido más de 50 mil de coronavirus.
¿Qué proyectos prepara, además de éste? Ya tenemos un programa virtual para el resto del año: en un mes vamos a hacer una adaptación muy bonita de El Quijote, con sus aventuras más simpáticas y con Sancho Panza; nos van acompañar Gabriela Pérez Negrete y Guillermo González Phillips, quien es concertista de guitarra y quien va a tocar música de la época.
En noviembre haremos una adaptación de Macario, con dos voces de hombre y una de mujer, y también van a participar Gabriela y Phillips. Después vamos a presentar Melville vive en Mazatlán, de Vicente Quirarte, la cual cuenta el paso del autor de Moby Dick en la ciudad sinaloense, lo cual no es ficción porque ahí están el cuarto de hotel en el que se hospedó y la cantina donde fue a emborracharse.
¿No extraña el teatro físico? ¡Por supuesto que sí! Se extraña mucho al público, al igual que cuando haces televisión o cine. La gente de teatro, como yo, siente satisfacción cuando ve a la gente, es lo que le llena en su carrera como histrión; estar sobre el escenario con la multitud presente y viva es algo que echo de menos.
¿Haría un llamado a las autoridades a que permitan la reapertura de los recintos? No es una cosa que se pueda hacer de inmediato ni cuando los actores quieran. En cuanto las autoridades lo permitan, regresaremos encantados de la vida y ojalá el público se anime a volver. Por lo pronto, esperamos que cuando pase podamos reanudar la temporada de Una vida en el teatro, pues se quedó trunca.
- Nacimiento: 15 de enero de 1925
- Trabajos notables: Nazarín, Macario, Juan Gallo, Rosa Blanca, La sombra del caudillo, Días de otoño, Cri Crí, el grillito cantor y La casta divina
-
Síguenos también en Google News
Leo