Lanza concurso para cubierta de protección

INAH reconoce daños en pirámide de la Serpiente Emplumada

Diego Prieto, director del instituto, asegura que en los últimos 18 años las afectaciones se han acelerado; cambio climático, intemperie e intervenciones, algunas de las causas

Vista del  monumento ubicado en  Teotihuacan.
Vista del monumento ubicado en Teotihuacan. Fotos: INAH

La intemperie, el cambio climático y las distintas intervenciones que se han hecho en la Pirámide de la Serpiente Emplumada, ubicada en la zona arqueológica de Teotihuacan y considerada una de las mayores expresiones artísticas del México prehispánico, mantienen al monumento con daños graves que en los últimos 18 años se han acelerado, y que de no atenderse, la más drástica medida sería volver a enterrarlo. Por ese motivo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lanzó ayer la convocatoria de un concurso internacional para el diseño de una cubierta de protección del vestigio.

“En 2012, cuando Sergio Gómez Chávez (investigador titular de la zona arqueológica de Teotihuacan) se acercó para pedir auxilio, nos decía que un análisis de unos especialistas italianos señalaba que había que ver piedra por piedra, lo cual era muy complejo, por lo que la única forma de preservar este bien era, como ya se dijo, reenterrarlo o desprenderlo, las dos cosas son sumamente fuertes.

“Si no se puede llevar a un recinto se pensó en hacerle una especie de museo al sitio, esto va a acarrear muchísima controversia seguramente, pero la obligación institucional es conservar y preservar, legarlo a las generaciones futuras”, reconoció Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de arqueología del INAH, ayer en conferencia de prensa en la zona arqueológica de Teotihuacan.

A más de un siglo de su descubrimiento y exploración por Manuel Gamio en 1917, se han ido acumulando riesgos
y afectaciones en sus elementos pictóricos
y escultóricos
Diego Prieto<br>Director del INAH

Diego Prieto, director del instituto, detalló que las afectaciones en la Pirámide de la Serpiente Emplumada se han acelerado debido al agua y las marcadas oscilaciones térmicas diarias y estacionales. Además de la radiación solar.

Aseguró que el nivel de deterioro “es considerado por los especialistas como grave por el cúmulo de procesos cada vez acelerados de arenización, disgregación, filtraciones, manchas de humedad, fracturas, pérdida de color y de elementos arquitectónicos”.

Sin embargo, Prieto enfatizó que si hasta ahora no se ha tenido una solución integral y de largo plazo “no quiere decir que no nos preocupe”. Refirió que desde finales del 2015 se creó la Comisión Serpiente Emplumada para estudiar de manera profunda la pirámide y a partir de eso tomar decisiones.

“El necesario punto de partida ha sido la elaboración de un diagnóstico con tecnología de punta para la definición precisa del proyecto de conservación-restauración, en el que se tomen en cuenta condiciones estructurales, físicas, químicas y ambientales en general”, dijo.

Explicó que desde 2017 y 2018 se instrumentó “un sistema de monitoreo que nos permite reportar de forma periódica los cambios climáticos, de temperatura, las exposiciones de cada estructura a la humedad, lluvia, sol y viento y, por lo tanto, tenemos bastante claro los riesgos. Ahora tenemos que hacernos cargo de atenderlos de una forma que también sea amigable con el público, porque una salida sencilla sería volver a reenterrar la fachada, pero obviamente eso supondría que el público visitante perdería la posibilidad de apreciar elementos que son fundamentales”, dijo.

Afectaciones en el vestigio

Más de un siglo de ser descubierta.

  • Filtraciones
  • Manchas
  • de humedad
  • Fracturas
  • Pérdidas
  • de color y
  • de elementos arquitectónicos en la estructura

Por su parte, Sánchez Nava indicó que en los últimos años se han hecho esfuerzos para preservar el vestigio; sin embargo no han sido suficientes, de ahí la importancia del concurso que se anunció.

“Es importante señalar que en este espacio se han hecho muchos esfuerzos, porque se tiene identificado el nivel de afectación, se han realizado trabajos para recuperar los drenajes, hacer los análisis de los materiales originales para poder establecer algunos mecanismos directamente sobre la piedra… Ha sido complicado, porque ha habido mil ideas, mil intentos, pero no ha sido suficiente, por eso se ha tomado la decisión de hacer este concurso”, expresó.

Sánchez Nava insistió que el INAH tiene algunas soluciones, pero están buscando “la mejor solución”, porque “Teotihuacan es Patrimonio Mundial, queremos encontrar esa opción que no compita con el vestigio, quizá habrá otras experiencias en otros países que puedan aportar su conocimiento”.

Bajo la premisa de “actuar con prisa, pero no con precipitación”, según lo dicho por Diego Prieto, del 4 al 8 de octubre este año se registran los interesados; la notificación de los seleccionados se dará a conocer el 25 de octubre; la visita a la zona arqueológica para conocer la problemática de conservación y poder elaborar el anteproyecto y la ejecución del proyecto arquitectónico será en 2022.

Un jurado multidisciplinario definirá al ganador, que será acreedor a un premio de 600 mil pesos y los otros dos proyectos finalistas recibirán una recompensa de 300 mil pesos cada uno.