Un hombre fue detenido en Cuernavaca, Morelos, al intentar certificar un contrato de compraventa de la presunta obra La mesa herida, pieza de Frida Kahlo, que desapareció hace 64 años en Varsovia, Polonia.
El subsecretario de gobierno estatal, José de Jesús Guízar Nájera, acudió ayer a las instalaciones de la Fiscalía General de aquel estado para denunciar al individuo; sin embargo, la autenticidad no ha sido verificada y se desconoce el paradero de la pintura.
Detalló que el sujeto fue detenido el pasado lunes en Cuernavaca, antes de que la famosa pieza fuera enviada a Reino Unido, tras una operación en la que por ésta se pagó con una residencia ubicada en Acapulco, Guerrero. El contrato privado de compraventa está validado ante el notario número dos de Jiutepec, Morelos, Marcelino Fernández Urquiza, y no estima el valor de la vivienda.
Guízar Nájera señaló que fue la prisa que el implicado mostraba por que la obra saliera del país lo que levantó sospechas; y aclaró que aún no se tiene localizado el paradero exacto de la pieza.
“No lo sabemos, es parte de lo que de alguna manera habrá que investigar. Nosotros lo que hicimos es darle vista a la Fiscalía, y ésta, si determina, tendrá que presentarse ante el INBAL, inclusive a algunas autoridades federales en investigación”, expresó.
El INBAL está en espera a que se confirme el hallazgo físico de la obra.
En 1984, en el Diario Oficial de la Federación se emitió un decreto que establece: “se declara monumento artístico toda la obra de la artista mexicana Frida Kahlo Calderón, incluyendo la obra de caballete, gráfica, los grabados y los documentos técnicos, sean propiedad de la Nación o de particulares”; por lo que los poseedores de cualquier pieza de la artista están obligados a inscribirla al Registro Público de Monumentos y Zonas Artísticas, e informar al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura sobre cambio de propietario, desplazamiento, dar aviso de cualquier alteración o deterioro en la misma.
[caption id="attachment_948372" align="alignnone" width="696"] El funcionario José de Jesús Guízar Nájera, ayer, afuera de las instalaciones de la Fiscalía General del Estado.[/caption]
“Todas las operaciones de compraventa, cesión o donación de las obras de Frida Kahlo tendrán que ser a través de una escritura pública; entonces ahí vemos un contrato privado, y para no incurrir en responsabilidad se hace el llamado, la persona que venía hoy a recoger esa apostilla fue detenida y puesta a disposición del MP. Por tratarse de una obra que se refiere estuvo en el extranjero se le tiene que dar intervención a la Interpol y al INAH”, añadió Guízar Nájera, al salir de la Fiscalía General del Estado.
Crónica de una desaparición. La mesa herida es una de las únicas dos obras de gran formato que pintó Kahlo durante su vida, siendo la otra Las dos Fridas. Mide 121 centímetros de alto por 244 de ancho, y la expuso por primera vez en enero de 1940 en la Muestra Internacional de Surrealismo, en la Galería de Arte Mexicano, en la Ciudad de México, y la crítica de entonces la calificó como “catastróficamente horrorosa”.
Tras ello, la artista la mandó junto a Las dos Fridas a Nueva York para ser parte de la muestra 20 siglos de arte mexicano, en el Museo de Arte Moderno (MoMA), y al regresara al país formó parte de la fundación del Seminario de Cultura Mexicana, en el Palacio de Bellas Artes; la mantuvo colgada en su estudio.
En 1947 fue enviada a la Unión Soviética, junto a obras de figuras como Raúl Anguiano y Lola Cueto, como parte de una donación diplomática.
Se tenía planeado que la pieza estuviera de gira por diversos países, pero cuando el lote llegó a Moscú, fue guardado en la bodega del Museo de Arte Fino Pushkin, pues fue considerado como un ejemplo del “arte formalista burgués decadente”.
En 1954, cuando Kahlo ya había fallecido, el pintor Diego Rivera planteó al embajador soviético en México que La mesa herida se expusiera en Varsovia. La exhibición se realizó en febrero y marzo de 1955 y fue organizada por el Frente Nacional de Artes Plásticas Mexicano y el comité Polaco para las relaciones Culturales con el Extranjero. Ahí se perdió y no se supo más de ella desde entonces.
El Dato: En 1952 la embajada de México solicitó a la URSS que la pieza fuera prestada para que formara parte de la muestra Arte mexicano. Desde los tiempos precolombinos hasta la actualidad.
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