Jesús Ramírez-Bermúdez explora los vínculos entre creatividad y melancolía

Jesús Ramírez-Bermúdez (Ciudad de México, 1973), médico especialista en neuropsiquiatría y escritor formado en los talleres de su padre José Agustín, amén de participaciones en seminarios de escritura con María Luisa Puga y Juan Villoro. Destacado investigador en el campo de la neurociencia clínica muy cercano a la literatura y el arte, donde ha encontrado un estímulo para ahondar en el conocimiento de la psiquis humana. Autor del imprescindible Breve diccionario del alma (2010) y ganador del Premio Nacional de Ensayo Literario de Bellas Artes; sus estudios en las áreas de salud mental y neuropsiquiatría han tenido gran impacto en Estados Unidos, Reino Unido, Japón y Australia.

Circula en librerías La melancolía creativa (Editorial Debate, 2022): Ramírez-Bermúdez conjuga lazos entre la historia de la psiquiatría, la narrativa clínica y la neurociencia con el objetivo de explorar los factores y códigos de la creatividad artística en las inmediaciones de la depresión.

“Biografía de la melancolía”, “Delirios melancólicos”, “Anamnesis creativa: la trasmutación artística de la melancolía”, “El precio a pagar por tener lenguaje”, “Veinte balas”, “Experiencia literaria y dolor social” y “Emergencia creativa”: siete secciones temáticas dilucidadas en las pautas de la neurociencia desde una prosa cordial con reseñas de expedientes clínicos de pacientes y, asimismo, de referencias de episodios de artistas que se han visto asediados por la melancolía.

“En este libro quiero precisar cómo la depresión melancólica, para referir acaso un ejemplo, puede ser explorada de manera más precisa en la apelación de la narración y otros elementos artísticos. Quiero insistir en que la creatividad y la cultura son instrumentales importantes para ahondar en esta problemática. En la literatura y el arte he encontrado una ruta para ahondar en el conocimiento de la mente humana, lo cual he glosado en mis libros anteriores y en éste de manera muy particular”, comentó en entrevista con La Razón, Ramírez-Bermúdez, también autor de la novela Paramnesia (2006).

Tristeza, añoranza, nostalgia, morriña, depresión: ¿términos asociados a la melancolía? Debemos precisar: la melancolía es un concepto que nace en la antigua Grecia con Hipócrates. Hasta el siglo XIX, fue la mayor referencia de los suplicios psiquiátricos, aquellos relacionados con el quebranto del juicio. En los años 50 del siglo XX aparece el término depresión, que relega a la melancolía. Esos vocablos son ‘sinónimos relativos’ a la melancolía muy utilizada hoy en las áreas de las artes y la literatura.

¿Literatura y depresión melancólica? La depresión no se puede determinar por un examen de laboratorio, en realidad se prescribe a través del ‘relato del paciente’. Existe un vínculo íntimo entre la literatura y la depresión. Se hace patente, por ejemplo, en dos obras narrativas esenciales: Aurelia, de Gérard de Nerval, y Esta visible oscuridad, de William Styron. Los psiquiatras aprendemos mucho desde la perspectiva del arte narrativo.

¿La creación artística ayuda al paciente abrazado por la depresión? No quiero ser impreciso: un problema psiquiátrico no se resuelve con la escritura de un texto literario, ni pintando un cuadro. Lo que sí está probado es que se puede paliar el dolor emocional de la enfermedad mediante las herramientas artísticas.

¿La cercanía con la creatividad artística palia el dolor depresivo? No hay una afirmación concluyente. Se deben ampliar los programas de educación artística en las escuelas en la búsqueda de enfatizar en la sensibilidad. Se puede indagar en las causas de la violencia, salida y resquicios de los padecimientos depresivos.