Díaz. La otra Historia

José Luis Trueba explora la controvertible vida de Porfirio Díaz

Inmersión en la vida del hijo de un sacerdote franciscano que murió de cólera, del estudiante de leyes después de colgar los hábitos como seminarista, del joven incestuoso que amó a su sobrina, del masón de la logia Cristo Rey, del gran militar y dictador que murió exiliado en París

El dictador, en una foto de archivo.
El dictador, en una foto de archivo. Foto: Especial

El ensayista, narrador, cronista, historiador y editor José Luis Trueba (Ciudad de México, 1960) da a conocer Díaz. La otra Historia (Editorial Océano, 2024): novela-semblanza del polémico militar y político Porfirio Díaz (Oaxaca, 1830-París, 1915), quien ostentó el cargo de presidente de México en varios periodos (28 de noviembre de 1876-25 de mayo de 1911) rotulados en la historiografía mexicana como el Porfiriato.

Inmersión en la vida del hijo de un sacerdote franciscano que murió de cólera, del estudiante de leyes después de colgar los hábitos como seminarista, del joven incestuoso que amó a su sobrina, del masón de la logia Cristo Rey, del gran militar y dictador que murió exiliado en París. El muchacho oaxaqueño “de gorro de piel de burro que llegaría a cambiar el rumbo de la nación”: Don Porfirio Díaz, esposo de la incondicional Carmelita Romero Rubio.

Narración en primera persona que glosa los avatares de una figura trascendental de la historia política de México: develación de nuevos repertorios de una de las épocas más axiomáticas del pasado político-histórico de nuestra nación.

“En esta novela presento los hechos de la presidencia de Porfirio Díaz hasta su exilio en París. Revelo episodios poco divulgados de su biografía a través de reseñas que propician un acercamiento a los aciertos y errores de un hombre de carne y hueso que transformó la vida nacional, cuestión que nadie puede negar. En estas páginas está el aventurero, el gran militar, el político autoritario y el también mediador de pugnas políticas. Figura fascinante y polémica”, expresó en entrevista con La Razón José Luis Trueba.

¿Por qué una biografía novelada de una figura tan referida como Porfirio Díaz? Publiqué otras novelas del mismo corte con las figuras de Malinche, Moctezuma, Hidalgo y Juárez. Tenía a Don Porfirio encajado en la cabeza. Una figura con características tan seductoras no hay forma de sacársela de encima. Es necesario hablar de él en estos momentos de inquietantes discusiones políticas. Durante su mandato logró que todos los grupos políticos en pugna se sentaran a discutir un proyecto de nación. Logró por primera vez una gran reconciliación. Me pregunto hoy: ¿qué tanto nos hace falta una mediación para sentarnos a discutir y pensar en la necesidad de un país incluyente.

¿Parada en la juventud de Porfirio? Es la etapa más fascinante de su vida: el joven militar intrépido. Siempre vemos su imagen de anciano con su bigote y las medallas. El joven Díaz me tiene sorprendido, quise abundar en eso.

¿Biografía novelada que inicia en los días finales de Don Porfirio? Debemos saber que se va al exilio como un héroe, lo despiden en Veracruz embajadores y personalidades influyentes. Me interesaba reseñar esa perspectiva. La novela está configurada desde sus recuerdos.

¿Un Porfirio Díaz acechado por fantasmas? La novela describe la infancia de Porfirio hasta la adultez. Una parte sustancial, desde la perspectiva literaria, es develarlo en su deterioro físico y mental asediado por fantasmas. Invento mío con la licencia de la ficción. Estamos ante un don Porfirio que puede acordarse de los esplendores de su mandato, de la gente que lo aclama en las procesiones; pero, de momento, las evocaciones se anublan y lo trastornan imágenes sombrías como esos espectros que irrumpen en la narración.