Sor Juana Inés de la Cruz, no sólo es una de las figuras literarias más importantes de México, sino que también es la protagonista de una terrorífica leyenda que muchas personas aseguran es real.
De acuerdo con el relato, la estatua de la poetisa que está instalada a unos pasos del Convento de San Jerónimo, espacio en el cual vivió y que actualmente alberga la Universidad del Claustro de Sor Juana, cobra vida.
Se trata del Monumento a Sor Juana, pieza de arte escultórico de autor no identificado, el cual descansa sobre un gran pedestal y cuenta con ojos enormes y dedos muy largos.
Se dice que, si vas solo por el Callejón de San Jerónimo durante la noche, escucharás un sonido muy fuerte de una canica, el cual aumentará en intensidad conforme te acerques a la estatua. Si llegas junto a ella y volteas a verle el rostro, la efigie te estará mirando fijamente y descubrirás que el sonido proviene de sus largos dedos, los cuales está chasqueando.
También se dice que, si le tomas una fotografía, el rostro serio de la estatua se distorsionará en la imagen y tendrá una sonrisa; además, se ha reportado que en ocasiones abre la boca, como si fuera decirte algo.
Visítala en San Jerónimo 60, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.