La editora, poeta, narradora, docente y promotora cultural Liudmila Quincoses (Sancti Spíritus, Cuba, 1975) pone a disposición el cuaderno Escritura de ciudad (D’McPherson, 2023), antología personal que hace un resumen de dos décadas de trabajo con la palabra en la conformación de un itinerario que se inserta en retumbos de lo mejor de la tradición poética hispanoamericana suscrita por mujeres (Dulce María Loynaz, Fina García Marruz, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni, Delmira Agustini, Alejandra Pizarnik...).
Escritos en La Habana (2002–2005), Escritos en Sancti Spíritus, Florencia, Venecia, Berlín, París, Atenas: cualquier ciudad sirvió de pretexto (2000–2012) y Otros textos dispersos (2013–2020) configuran este cuaderno de vida donde los cipreses, caminos, calles, santuarios, plazas, clamores, piedras, muros y asombros dialogan con los instantes más íntimos para que las manos labren un perseverante deseo de lluvia enclavado en la memoria.
“Escritura de ciudad nació en Sancti Spíritus, donde nací, pero como yo, fue creciendo y conociendo otros lugares que la poesía me señalaba. Porque es así, los versos te escogen, te señalan los motivos, hacen que algunas circunstancias fulguren en tu cabeza: así se puede ver el destello del poema, así aparecen los textos. Sueño los libros, ellos me sostienen. Así siento que puedo respirar, vivir y entender esta confusa vida”, dijo a La Razón Liudmila Quincoses, directora en Centro Cultural Alternativo Escribanía Dollz.
¿Resumen de dos décadas de faena poética? Testimonio de mis andares de la época de mi estancia en La Habana, donde llegué de Sancti Spíritus y me mudé a una casa que restauré y que luego perdí. Presencia de vestigios, ecos de El libro de la espera: mis poemas de la maternidad.
¿Cuaderno de refulgencias enmarcadas en ciudades? A través de la poesía, la vida me fue llevando a diferentes lugares. Fui la ganadora absoluta del Premio Nosside Caribe de Italia y de pronto estaba en Reggio Calabria, Roma, recibiendo el galardón. Luego, Venecia, Florencia, Luca. Salté a Berlín, Postdam, Atenas, Bolos, Igumenitsa, París y Buenos Aires. Pero, en todas esas metrópolis siempre encontraba las calles y el olor de Sancti Spíritus.
¿Narrar el mundo desde el espejismo y el imaginario de la poesía? Sí, entender y contar el mundo. El poeta está destinado a escribir, dejar testimonio. Los hombres y la hierba son iguales en todas partes; pero, la poesía amasa tiempos, estados de ánimo, voluntades, emociones, alegrías y dolores.
¿Qué sensaciones la arroparon en esos desplazamientos? El poeta nunca está solo, aunque viaje a parajes desconocidos, tiene memorias de vidas pasadas. En esos itinerarios de ciudad en ciudad sentí que toda la tierra era mi casa. Por ejemplo, en Lungomare de Reggio, Calabria, sentí, como que estaba en La Habana.
¿Poemario que es invocación y alegato de revelaciones insólitas? Me atrevo a afirmar que este libro es una especie de viaje de descubrimiento. Me siento creadora de mundos, me declaro inmortal, incansable nómada del tiempo. Peregrinar en la poesía para leer la vida.
- Autora: Liudmila Quincoses
- Género: Poesía
- Editorial: D’McPherson, 2023