Presenta ¡Viva! en la CDMX

Manuel Liñán desafía los patrones de género en el flamenco

El bailaor rememora en esta pieza su infancia, cuando comenzó a travestirse y fue objeto de burlas; celebra que escuelas españolas permitan a hombres estudiar en bata de cola

Los intérpretes rompen paradigmas para el montaje.
Los intérpretes rompen paradigmas para el montaje. Foto: Marcos G Punto

El célebre bailaor español Manuel Liñán celebra que haya sido uno de los artistas que comenzó a romper los patrones de género en el flamenco para hacer hoy posible que niños se puedan poner una bata de cola y bailar lo que antes estaba considerado exclusivo para las mujeres. Además que escuelas comiencen a formar a bailaores hombres en técnicas que se creían sólo para el género femenino.

Parte de este proceso lo cuenta en la puesta en escena ¡Viva!, en la que rememora cómo de niño solía tomar la ropa de su mamá y maquillarse para bailar flamenco, lo hacía a escondidas porque en esa época travestirse era muy señalado por la sociedad, por eso fue discriminado.

“He notado una repercusión después de todo esto, en España ya hay algunas escuelas de flamenco, antes no estaba permitido que los hombres estudiaran con una bata de cola y ahora ya hay algunas que lo permiten; hay niños jóvenes que comienzan a bailar con bata de cola y lo ven muy natural, sus familiares los apoyan, eso para mí es gratificante”, comentó entrevista telefónica con La Razón desde Londres, Manuel Liñán.

En el montaje, que se presenta el próximo domingo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, el coreógrafo recuerda cuando de niño prefería esconderse cuando tomaba una falda verde de su mamá para bailar, porque era objeto de burlas y no entendía la razón.

“Hacerlo de una manera pública para mí fue muy significativo y emocional, cuando era niño viví el travestismo con total honestidad, pero desafortunadamente la gente se reía, por eso era discriminado y comencé a tener miedo a las represalias, no entendía por qué no era aceptado, por qué era motivo de burlas, entonces me trasvestía en mi cuarto, en mi casa, me ponía ropa de mi madre y me maquillaba”, recordó.

Es una historia que también le pertenece a muchos bailarines; entonces, me considero valiente por haberlo hecho y si ha podido mejorar algo me hace muy feliz
Manuel Liñán, Bailaor y coreógrafo

Lamentó que tuviera que travestirse en privado. “Para mí fue muy importante porque este hecho debía ser público, me hubiera gustado salir fuera de ese cuarto, bailar como hubiera querido de pequeño, maquillarme. Es muy significativo, porque con ello recupero parte de mi pasado e identidad”, destacó el también director español.

Para la puesta, Manuel Liñán decidió que formaran parte del elenco siete bailaores, incluido él, porque ve en ¡Viva! una celebración y grito de libertad.

“No quería dar este paso solo, también soy consciente de que había más compañeros que habían tenido una historia parecida a la mía y deberían estar en el espectáculo, sobre todo, porque es una reunión que tiene como fin un grito de libertad que quería compartir, se muestra la diversidad y los distintos colores que puede tener el flamenco”, detalló.

En el montaje se incluye música en vivo, dos cantaores de flamenco, un violín, una guitarra flamenca y una de percusión.

“Hay danza española, escuela bolera, un flamenco más racial, más intuitivo, abrimos con un grito de guerra, hacemos un recorrido por los diferentes palos del flamenco, están presentes algunos textos de Federico García Lorca y Canción del Mariquita, que también escribió el poeta, terminamos con unas alegrías para celebrar que nos apropiamos de esta estética”, agregó Liñán.

  • Cuándo: 26 de junio
  • Dónde: Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico)
  • Horario: 18:00 horas
  • Localidades: de $350 a $800