Manya Loría aborda en novela negra la adicción al alcoholismo

La dramaturga Manya Loría (Ciudad de México, 1989) decide incursionar en los espacios de la novela con El Edén, I. A. P. (Fondo Editorial de Querétaro, 2023), en la cual presenta los itinerarios de una hija en la búsqueda de su padre alcohólico, quien ha sido internado en una clínica de rehabilitación de sitio impreciso. Cabalgata que emprende con un policía federal retirado: se ve obligada a internarse en espacios de violencia e impunidad al enfrentarse a una realidad que la hiere.

Discurso narrativo que dibuja con acrimonia el universo de los dispensarios donde acuden adictos al alcohol y a las drogas con el objetivo de recuperarse. El lector tiene en sus manos los índices del rumbo desventurado de la protagonista desesperada por el paradero de su progenitor. El Edén, I. A. P. ha sido seleccionada como parte del Programa Internacional de Dramaturgia: Royal Court Theatre + Anglo Arts y la Cátedra Extraordinaria Ingmar Bergman de la UNAM, en proceso de adaptación a teatro y en versión cinematográfica.

“Me muevo con soltura en el teatro; sin embargo, preferí la novela para narrar la búsqueda de mi padre y cómo tuve que enfrentarme a una realidad que me lastimó severamente. En la conformación del relato hay ramificaciones que dialogan con las temáticas de las desapariciones, las adicciones al alcohol y las drogas, además de la exposición del amor que profeso por los animales”, expresó en entrevista con La Razón Manya Loría, directora de la compañía teatral Los Improductivos.

¿Novela aderezada con índices policiacos? La protagonista emprende la búsqueda del padre acompañada por un policía federal de caminos retirado que conoce muy bien esos espacios de violencia y arbitrariedades, de ahí el tono de relato noir que abriga la trama.

¿Dibujo de la aciaga realidad por la que atraviesa México? Tenía una deuda como creadora de revelar la situación alarmante por la que atraviesa el país. Para mí era muy apremiante retratar esa realidad espantosa en la que vivimos, aprovecho el espacio de esta novela para hacerlo.

¿Presencia de un humor desbordado y asimismo una voz narrativa ingeniosa? El humor es una manera sugerente, quizás un pretexto para adentrarse en las espirales de la impunidad y el horror al que se enfrenta la protagonista. Agradezco el elogio de que la voz narrativa es ingeniosa: tuve el propósito de conformar un texto sugerente que rompiera con esquemas establecidos.

Diálogos de efectivas consumaciones dramáticas. ¿Cómo lo logró? Soy más que todo dramaturga: aprovecho ese recurso clave del teatro y pongo a mis personajes a hablar para darle presencia dramática y hacerlos cercanos a los lectores.

¿Referencias bíblicas en los encabezados capitulares? En realidad, son citas tomadas de la Biblia: “Haya luz, y hubo”, “Sean fecundos y multiplíquense” o “Y atardeció y amaneció”, el cual retomo para el epílogo de la novela.

¿La compañía de los animales alivia la incertidumbre? El libro está habitado por muchos gatos, animales que adoro. Creo que podemos solventar la perplejidad al cobijarnos en los animales de compañía, en el afecto por nuestros padres y los seres cercanos. Es el mejor remedio frente al naufragio que nos acecha.