Margarita Dalton (Ciudad de México, 1943): docente, poeta y narradora, quien ha centrado sus trabajos de investigación en la historia de la identidad y los derechos de las mujeres. Después de varios años de silencio editorial ha decidido retomar Larga sinfonía en D y había una vez... (Lumen, 2022), novela de visos experimentales que dio a conocer en 1968. Innovadora por su propuesta estructural y juegos formales que rompen con la disposición cronológica de las acciones, lo cual hoy, produce sorpresa en el ámbito de la narrativa mexicana.
Fábula que aborda el peregrinaje de tres jóvenes de paso por Londres a través de la experiencia psicodélica del LSD (ácido lisérgico). Ana Fisherova, Martin Carven y Roberto Dávila: los tres personajes protagonistas, quienes viven y comparten vivienda en la capital británica, en una relación sentimental de un triángulo amoroso que se evidencia en acciones ubicadas durante el año de 1966. En el transcurso de diez días, bajo los efectos de la droga, discuten sobre el futuro de la humanidad, el arte, las relaciones humanas y de otros temas vitales de esa época.
Mirada a los efectos del LSD desde una historia que describe el lienzo desfigurado de la realidad en una apertura mental de fases disyuntivas donde la conciencia dialoga con asociaciones mentales imbuidas en significados distorsionados por la psiquis. La autora configura un tejido discursivo en vínculo con las visiones provocada por la droga en los personajes.
Escribí entonces, una novela que juega con los caracteres tipográficos y con la estructura, con el ordenamiento como un reflejo de esa experienciaMargarita Dalton, Escritora
“Retomo una novela que publique en 1968. Entro a ella después de más de 50 años. Estoy intrigada: me redescubro a mis 23 años. Estoy agradecida con la editorial, no quise hacer cambios. El texto está tal cual apareció en la editorial Diógenes, de Emmanuel Carballo, en aquel convulso año del 68. Escribimos en un tiempo determinado y sería un crimen cambiarlo después”, explicó en entrevista con La Razón Margarita Dalton, también autora del libro infantil Marichuloca (1981).
¿La ficción como un medio para compartir su experiencia con el LSD? Me impactó el uso del LSD en esa etapa juvenil de mi estancia en Londres. Escribí entonces, una novela que juega con los caracteres tipográficos y con la estructura, con el ordenamiento como un reflejo de esa experiencia. Exploro en el uso de cuatro columnas en una misma plana, dobles espacios, circularidad visual del texto y figuraciones geométricas entretejiéndolas con una atmósfera musical muy inquietante.
¿Quebrantamiento de la sintaxis? Sí, rompo con varias estructuras gramaticales y progresiva de la redacción, me atreví a hacerlo; no fui la pionera en abordar ese procedimiento en la escritura: los surrealistas en los años 30 lo practicaron. En mi osadía juvenil creí que estaba haciendo algo innovador, que, a lo mejor, en el panorama de la literatura mexicana, lo era en esos años.
¿Narrativa visual? Conformar formas geométricas cuando quiebro las líneas, fragmentándolas y retomándolas después. Pretendí que el lector se saliera del esquema de lectura, de la progresión del pensamiento lógico, de ahí esas configuraciones visuales.
- · Autora: Margarita Dalton
- · Género: Novela
- · Editorial: Lumen, 2022