Mario Lavista, compositor quien falleció este jueves a los 78 años, creó piezas emblemáticas como “Judea; Semana Santa entre los coros”, “El niño Fidencio” y “María Sabina, mujer de espíritu”.
Fue uno de los pioneros en México de la composición electroacústica. Durante los años 60 y 70 se dedicó a esta actividad en laboratorios de música electrónica en México, Japón y otros países.
Entre 1967 y 1969 fue becado por el gobierno francés para estudiar con Jean-Étienne Marie (1917-1989) en la Schola Cantorum de París, Francia, y asistió a seminarios sobre música nueva impartidos por el compositor belga Henri Pousseur (1929-2009).
En 1969 fue alumno del autor alemán Karlheinz Stockhausen (1928-2007) y participó en los Cursos Internacionales de Verano de Darmstadt, Alemania, de acuerdo con la biografía del compositor publicada en el sitio electrónico “latinoamerica-musica.net".
En 1987 recibió una beca de la Fundación Guggenheim para componer su ópera "Aura", basada en el relato del reconocido escritor mexicano Carlos Fuentes (1928-2012) y fue nombrado miembro de la Academia de Artes.
A lo largo de su sólida trayectoria ha sido merecedor de diversos galardones, entre los que destacan: el Premio Nacional de Ciencias y Artes y la Medalla Mozart, que recibió en 1991, y la distinción de creador emérito que le otorgó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes lo distinguió, señala otra biografía de Lavista, publicada en El Colegio Nacional, del que era parte desde el 14 de octubre de 1998.
Había trabajado en estrecha colaboración con algunos notables instrumentistas interesados en la exploración y la investigación de las nuevas posibilidades técnicas y expresivas que ofrecen los instrumentos tradicionales e incluso en espectáculos interdisciplinarios, como el que montó al lado de su hija, Claudia Lavista, con Delfos Danza Contemporánea, titulado "Cuaderno de viaje".
AG