Las autoridades mexicanas informaron que han recuperado “la pieza olmeca más buscada” del país, se trata de un bajorrelieve olmeca de casi dos metros de alto, llamado Monumento 9 de Chalcatzingo, que fue rastreado por la Unidad de Tráfico de Antigüedades de Manhattan, de Estados Unidos, según la información revelada por las secretarías de Exteriores y de Cultura de México. Es una pieza arqueológica tallada en el estado de Morelos y hasta el momento los arqueólogos desconocen cómo y cuándo fue sacada del sitio de Chalcatzingo, pero se tiene documentado que fue dado a conocer en 1968 por el arqueólogo David Grove en la revista American Antiquity, por lo que los expertos asumen que el objeto ya se encontraba en territorio estadounidense a inicios de la segunda mitad del siglo XX. El objeto representa a un “monstruo de la tierra”, una criatura cosmogónica frecuente en la iconografía de la cultura olmeca que tiene fauces abiertas que simbolizan el acceso al inframundo, y cuenta con elementos que “simulan ser ramales de bromelias” una planta que fue un rasgo identitario para los habitantes originales de la ciudad. Esta importancia de la pieza es comparable a la de las gigantescas cabezas olmecas, halladas en Veracruz en el siglo XIX.