“Para mí escribir es un proceso interior, mi cuerpo es una gran mano al servicio de ideas que me llegan, es un instrumento… Ni pienso en premios o dinero, para mí es una dicha y un placer sentarme a escribir sin pensar en lo que va a pasar”, afirmó el poeta, narrador y crítico literario Mircea Cărtărescu, considerado el más importante autor rumano contemporáneo, luego de saberse ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2022.
Fue elegido de manera unánime “por su prosa imaginativa y desbordante que combina elementos fantásticos y realistas, ficciones especulares que indagan en la construcción de la identidad desde un espacio liminal y periférico en el paisaje europeo”, destacó el jurado del galardón.
El anuncio se hizo desde Guadalajara, Jalisco. De manera remota el autor se conectó para charlar con los medios de comunicación.
“Me siento muy feliz de recibir este importante premio. Realmente agradezco el trabajo que realizaron los miembros del jurado, he visto la lista de ganadores de este premio en ediciones pasadas, y saber que formo parte de una nómina que integra a autores de la talla de Nicanor Parra, Juan Goytisolo, António Lobo Antunes, Claudio Magris, Ida Vitale, Emmanuel Carrère y mi compatriota Norman Manea, es un honor y un privilegio para mí”, declaró.
Dijo estar con mucha expectativa de venir a México el próximo mes de noviembre, fecha en que recibirá la distinción en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
“México y su gente es fascinante. Me enamoré de su país después de leer Terra Nostra de Carlos Fuentes y estoy muy contento de ir a México a recibir el premio porque, sin duda, su literatura me ha influenciado”, expresó el escritor, quien se dijo ferviente admirador de Juan Rulfo, de quien apuntó que era el “Kafka mexicano”.
El autor nacido en Bucarest ha sido uno de los candidatos al Premio Nobel de Literatura desde hace varios años. Es el segundo rumano distinguido con el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, después de Norman Manea (2016).
Fue elegido entre 80 candidaturas, de 67 países de tres continentes, que a su vez representaron siete idiomas, detalló Antonio Sáez Delgado, portavoz del jurado, el cual también lo integran Lorena Amaro Castro, de Chile; Marco Belpoliti, de Italia; Javier Guerrero, de Venezuela; Maria Eunice Moreira, de Brasil; Oana Sabo, de Rumania; y Laura Scarabelli, de Italia.
Versos en todas partes
El escritor también habló de la importancia de la poesía, sobre todo en tiempos difíciles tras el paso de la pandemia de Covid-19.
“La poesía está para ayudar a las personas en tiempos de tristeza, ayuda al ser humano a sobrevivir los momentos de crisis, dándole una gota de belleza. Necesitamos la poesía porque nos pone en contacto con la empatía, el valor y la humanidad en estos tiempos tan difíciles”, apuntó.
Cărtărescu agregó que la poesía “está presente en las matemáticas, en la teología, la filosofía, en todos los campos hay poesía... Poesía es estar en estado de gracia”.
Grandeza literaria
Mircea Cărtărescu (Bucarest, Rumania, 1956), el más importante escritor rumano de la actualidad. Poeta, ensayista, narrador, conferencista y académico. Premio de la Unión de Escritores Rumanos y Gran Oficial de la Orden del Mérito Cultural de la Presidencia Rumana. El Levante (1990), poemario que ha sido determinante en su proyección internacional.
Autor de significativos volúmenes: Nostalgia (cuentos, 1993), Lulu (novela, 1994) —indagación sobre las ocultas coordenadas del doble—, Cegador (trilogía narrativa, 1996-2007) y Solenoide (novela, 2015), entre otras obras de gran impacto internacional.
Asombrosa obra narrativa y poética que tiene su punto culminante en Solenoide —aparece en español en 2017, editorial Impedimenta, en traducción de Marian Ochoa de Eribe. / Fábula grandiosa, deslumbrante y radical. Resonancias bíblicas, kafkianas. Sombras de Baudelaire. Luces de Rilke. Insinuaciones borgesianas. Códigos de Tarkosvki y Fellini. Asomo de El Bosco y Francis Bacon. Espasmos de Dostoievski, Beckett, Joyce, Rimbaud, Günter Grass.../ Alegoría totalizadora. Bucarest agobiada por la desolación desde los apuntes del diario de un escritor que devela su infancia y adolescencia en la tenebrosidad del totalitarismo comunista.
Todo sucede en un espacio en forma de navío imaginado por el creador de un alambrado en espiral sobre una armazón cilíndrica, que en su interior contiene una butaca de sacamuelas de operación automática. El poeta convive con la profesora de una cofradía mística, promotora de manifestaciones en los cementerios: narrador en primera persona en una arenga espectral y delirante en que se vislumbra el desconsolado circo de su vida.
Correlaciones con Wagner selladas en ejes stravinskianos y figuraciones jazzísticas de Monk. “He cogido piojos otra vez. Ni siquiera me sorprende, ya no me asusta, ya no siento asco. Solo me pica”. Cuando lo entrevisté me dijo: “Escribo en trances, quizás poseído por espectros, sombras, miedos que me rondan”. Después de leer las ficciones de Cărtărescu se confirma que “la vida es un cuento narrado por un idiota, lleno de sonido y furia” tal y como lo vislumbró Shakespeare.
Por Carlos Olivares Baró
- Nació: Bucarest, 1956
- Algunas obras: El Levante, Lulu, Cegador, El ala izquierda y El cuerpo, por mencionar algunas