Hermann Nitsch, un artista de vanguardia austríaco conocido entre otras obras por trabajos creados con sangre y entrañas de animales, murió a los 83 años de edad.
Su esposa, Rita Nitsch, detalló a la Agencia de Prensa Austria que el creador falleció en el hospital en la población austríaca de Mistelbach el lunes pasado tras una enfermedad grave.
Nacido en Viena el 29 de agosto, Nitsch era un artista versátil cuyas actividades incluían el arte de acción, la pintura, la escultura y la música.
Fue cofundador de Accionismo Vienés y conocido por su Teatro de Orgías y Misterios, concebido como una síntesis visceral de las artes. Su Obra de 6 días en 1998 incluyó 13 mil litros de vino, cientos de litros de sangre, kilos de uvas y tomates, varios cuerpos de animales y acompañamiento musical.
Sus obras y actuaciones le granjearon abundantes críticas. En 2015, en México se iba a presentar su primera exposición individual el América Latina; sin embargo fue cancelada en el Museo Jumex, luego de que activistas defensores de los derechos de los animales se pronunciaran en contra del trabajo de Nitsch.
La decisión del recinto fue criticada por coleccionistas, curadores y críticos de arte. La muestra iba a incluir obras como La última cena (1983), en la que representa a Cristo y sus discípulos en lienzos salpicados de sangre y pintura negra junto a videos de performances anteriores.
Luego de las protestas contra una de sus exhibiciones, Nitsch dijo que “la carne que uso no es para comer sino para una representación teatral, un propósito superior”. Además, señaló al The New York Times que “desperdiciaron mucho dinero y desperdiciaron mi tiempo”.
En el marco de esa muestra Nitsch compuso la pieza Simphonie für Mexico City, cuyo estreno tuvo lugar en el Ex Teresa Arte Actual, recital que atestiguó a distancia, a través de un teléfono celular, desde el hospital, porque fue hospitalizado debido a una descompensación por la altura de la Ciudad de México.
Poco antes de cumplir 80 años dijo a la agencia noticiosa alemana DPA que “superar la barrera de la repugnancia es una tarea del arte”.
Hay museos dedicados a la obra de Nitsch en Mistelbach, en el noreste de Austria, y en Nápoles, Italia.
El presidente austríaco Alexander Van der Bellen dijo en un tuit que Nitsch “redefinió” el mundo artístico nacional.
“Austria llora a un pintor fascinante y una persona impresionante. Su obra perdurará; estoy seguro de ello”, destacó.
Con información de AP.
JVR