Publica Tikuxi kaa / El tren

Nadia López da voz a las infancias migrantes a través de la poesía

La escritora retoma experiencias de niños en tránsito, a quienes les impartió talleres de creación literaria; lamenta que sean invisibilizados e ignorados en las políticas públicas

Ilustración de Cuauhtémoc Wetzka, que muestra a niños en un tren.
Ilustración de Cuauhtémoc Wetzka, que muestra a niños en un tren. Foto: Imagen Cortesía: Alamdía

La poetiza Nadia López busca darle voz a las infancias migrantes invizibilizadas, a través de Tikuxi kaa / El tren (Almadía, 2019), libro cuyos versos reflejan las emociones y tristezas de este sector en tránsito, y que está basado tanto en sus experiencias personales como en las de ellos.

El poemario nació de las vivencias que niños migrantes le compartieron en los talleres de creación literaria que ha impartido en México y Estados Unidos. Esta labor, dijo la escritora a La Razón, es una necesidad personal, pues ella también fue una infante en tránsito.

La oaxaqueña pasó parte de vida en San Quintín, Baja California, lugar donde sus padres llegaron a trabajar como jornaleros. “Querían migrar y pizcaban en el campo; mi hermano y yo tuvimos el privilegio de ir a la escuela, pues muchos niños en la misma situación trabajaban jornada completa”, contó.

“El tren es resultado de varios años de trabajo dando talleres a niñas y niños de cinco a 16 años, que están o estaban en proceso de migración, que sus padres los dejaron con familiares o que ya concluyeron su proceso de tránsito. Buscaba que, desde su propio imaginario, su sentir. Fue un trabajo de acompañamiento con ellos”, detalló.

Nadia López pretende que los lectores miren hacia estas infancias ignoradas, pues señaló que, pese a que existen organizaciones que trabajan con migrantes, son pocas las enfocadas en los niños.

“En el norte las que lo hacen en su mayoría son asociaciones gringas cristianas, y aunque su visión es meramente religiosa, dan mucho. Recuerdo que cuando era chiquita llegaban a sacar piojos, darnos libretas, a veces dulces y obras de teatro. Ahora que soy adulta me pregunto ¿dónde están todas esas organizaciones en apoyo a la niñez migrante?, se prefiere hacer estadísticas y conferencias, pero no hay nadie trabajando en campo”, lamentó.

López impartió talleres en lugares como el Museo Infantil de Oaxaca (MIO), los Salones Lázaro Cárdenas de San Quintín, con colectivos en Estados Unidos, y en Santa Marta Acatitla. Contó que el poema “¿Qué sueñan los trenes cuando sueñan?” habla de la experiencia que tuvo con dos hermanos de zapotecos.

Los talleres los di por mi cuenta, ninguna instancia de Gobierno me ayudó, ni gané beca; yo los financiaba de mi bolsa, porque sentía que era una forma de devolver lo que he logrado, pues el destino de la mayoría de estos niños es convertirse en jornaleros

“Son originarios de la Sierra Norte de Oaxaca y su abuela los inscribió al MIO; contaban que sus padres estaban en Estados Unidos y uno narraba que siempre que dormía los veía. Una vez que vimos algo referente a La Bestia, preguntó si yo pensaba que si ésta soñaba con toda la gente que iba sobre ella; esto nos habla de cómo cuando eres pequeño es más fácil construir y ver un lenguaje poético a que cuando creces, porque nuestra habla se empieza a limitar”, recordó.

El libro fue ilustrado por Cuauhtémoc Wetzka y está realizado totalmente en blanco y negro, decisión que López dijo obedece al hollín que los trenes dejan por los lugares en donde pasan.

‘Tikuxi kaa’ significa literalmente ‘gusano de metal’ en mixteco, pues no existe una traducción literal de tren; es una alegoría a cualquier tránsito humano y no necesariamente a La Bestia. Además, muchos de estos niños relacionan este transporte con la migración”, comentó.

La monocromía del volumen responde también a que la mayor parte de la literatura infantil y juvenil está repleta de colores brillantes y pasteles; “de esta manera apostamos diciendo que no solamente existen las infancias coloridas y redondas, sino que hay otras, en blanco y negro, que no son vistas y que poco figuran en las políticas educativas y públicas del país”, apuntó.

ENALTECER LA LENGUA

Con Tikuxi kaa / El tren, Nadia López también busca mostrarle a los pequeños, y al público en general, que los idiomas originarios son motivo de orgullo. Por ello el libro es bilingüe en español y tu’un savi (mixteco).

“Los talleres que doy también están enfocados en que los niños usen su lengua, porque cuando migran es un hecho que ésta se va a perder. Es mostrarles que su voz y su idioma son valiosos y que pueden construir un mejor futuro. Es bilingüe, porque es necesario que sepan que su idioma, a pesar de que se les ha dicho que es motivo de discriminación, es digno y que puede estar en un libro”, detalló la poetisa.

También busca que el volumen sirva para garantizar el derecho de los niños a hablar, leer y escuchar sus idiomas.

“La Constitución dice que somos un país pluricultural y multilingüe; tenemos una Ley de Derechos Lingüísticos, que se hizo hace más de 10 años, y que señala que puedes recibir salud y educación en tu lengua... pero eso no pasa. También es una invitación a quienes no las hablen a que vean otras formas de escribir en México, además del español”, finalizó.

“¿Qué sueñan los trenes cuando sueñan?”

Por Nadia López

Cruza el tren la lechosa neblina del sueño /

y yo escribo en el aire largos adioses, /

desde un vagón que nunca parte. /

¿A dónde vamos papá? /

el silencio y la lluvia nos atraviesan /

y aquí se queda la mitad de mi corazón, /

de mi corazón-raíz.

Poema del libro.

  • Poeta
  • Nacimiento: Tlaxiaco, Oaxaca, en 1992.
  • Libros: Ñu’ú vixo/Tierra mojada y Tikuxi kaa / El tren.
  • Antologías: Xochitlájtoli: Poesía Contemporánea de los Pueblos Originarios de México, Mujeres contra el encierro, Nido de poesía y 80 poetas contemporáneas, entre otras.
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